Cancelación de ZEE, mensaje de incertidumbre al exterior

La posible desaparición del proyecto de Zonas Económicas Especiales (ZEE) pone a las entidades federativas en un plano de incertidumbre, escenario que alejaría a los inversionistas extranjeros, coincidieron especialistas y funcionarios estatales.

El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de Michoacán, Jesús Melgoza Velázquez, dijo a El Economista que el recién mensaje que dio a conocer Rafael Marín Mollinedo, jefe de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), sobre la cancelación del proyecto de desarrollo regional más importante de la administración de Enrique Peña Nieto, pone en duda la credibilidad de las entidades federativas y del país.

“México vive en el tema de Inversión Extranjera Directa (IED), de su credibilidad, y hoy está en riesgo, está expuesto al ver que se mandan señales de que se puede o no se puede continuar el proyecto de las ZEE, que sí han resultado en otras entidades del mundo”, afirmó.

El funcionario explicó que está a favor de que las ZEE se modifiquen, porque toda política pública puede ser perfectible, y así se generaría mayor competitividad. Detalló que se debería revisar la historia de este programa social, el cual tiene más de 40 años de historia a nivel mundial y ha funcionado en países como China.

“Me parece totalmente fuera de elementos técnicos y de soporte el estar preguntando si las ZEE tienen éxito, en China este programa concentra 40% de IED. Este pronunciamiento es un tema de separarse de lo que ha venido construyendo el gobierno federal”, afirmó.

Melgoza Velázquez explicó que las siete ZEE de México no compiten entre sí porque cada una tiene su vocación, “además hay países, como China, que tienen más de 750 ZEE”.

“Cada ZEE genera su propia competencia y vocación. No es lo mismo la ZEE de Michoacán que la de Veracruz, Lázaro Cárdenas tiene un contacto con 130 puertos de todo el mundo, su elemento diferenciador es la región hacia el Pacífico”, enunció.

El titular de Sedeco de Campeche, José Domingo Berzunza Espínola, aseguró que la cancelación definitiva de las ZEE sería una señal negativa y de incertidumbre para el mercado internacional y nacional, y alejaría a los inversionistas que ya habían mostrado un importante interés por instalarse.

“Lo que sucede ahora es un escenario similar al del aeropuerto de Texcoco. Pudieran venir demandas por parte de las empresas porque existe un fundamento jurídico y legal para la creación de las ZEE. Con esto se buscó precisamente dar certidumbre a los empresarios”, enfatizó.

Añadió que incluso las ZEE ofrecían mayor área de oportunidad de inversión que el nuevo proyecto federal del Tren Maya.

Campeche, acotó, buscará alternativas para evitar la desaparición del proyecto, y así buscar alternativas que permitan dar continuidad.

“Tenemos un plazo de 20 días para que los estados integrados en las ZEE presentemos una propuesta conjunta y que, en caso de ser necesario, se realice la reconfiguración del proyecto que permita a la SHCP tomar una decisión definitiva al respecto”, puntualizó Berzunza Espínola.

Pendientes

El titular de Sedeco en Michoacán, en los primeros días del 2019, informó a El Economista que si todo iba bien con la ZEE de Lázaro Cárdenas-La Unión, en los siguientes cinco años se generarían “10,000 empleos, enfocados al área del armado automotriz, aeronáutica, de electrodomésticos, así como de nuevas tecnologías”.

De igual forma había dicho que la empresa ArcelorMittal, ubicada en la ZEE de Lázaro Cárdenas, anunció la construcción de otra planta, que en conjunto generaría 2,500 empleos.

“Hoy tenemos solicitudes de 11 empresas que quieren trabajar en la ZEE, en caso de que el concurso salga bien habría un total de 12 empresas funcionando, porque se sumarían a ArcelorMittal, que es la única que opera. Las 12 dejarían una derrama de más de 4,500 millones de dólares”, detalló en aquel entonces.

Dante Alarcón González, presidente del Colegio de Economistas del Estado de Guerrero, manifestó que una de las causas de la posible desaparición del proyecto de ZEE es que hubo estados en donde el gobierno estatal no apostó.

Refirió que Guerrero es ejemplo de ello, porque no se supo cómo desarrollar o instrumentar clústeres con enfoques industriales.

“En el caso de Guerrero no hay como tal una idea de desarrollo sobre áreas de oportunidad con enfoque industrial. Se necesitan mecanismos de integración industrial, se han propuesto todo tipo de alternativas. Le urge a Guerrero generar un proyecto nuevo o mejorar la ZEE”, indicó.

Jorge Antonio Acosta Cázares, académico de la Universidad Veracruzana, declaró que es desafortunado el anuncio de que posiblemente se pueda desaparecer la ZEE, “pero Veracruz es otro ejemplo de que no se han visto beneficios”.

Expresó que al tener estados como Veracruz o incluso Oaxaca que no han presentado mejoría, es comprensible que se tome este tipo de decisión.

“Espero que la resolución que se vaya a tener en dos meses sea de que se reorganice y focalice la inversión”, acentuó el especialista.

La tarea

La Ley Federal de Zonas Económicas Especiales, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 1 de junio del 2016, manifiesta que la tarea de la ZEE es: “impulsar el crecimiento económico sostenible que, entre otros fines, reduzca la pobreza”.

El balance de este proyecto es el siguiente: siete ZEE decretadas en ocho estados, marco jurídico federal, leyes estatales, cartas de intención de municipios y entidades avaladas por Congreso y cabildos, convenios de coordinación entre órdenes gobierno, así como los Lineamientos para el Otorgamiento de Permisos, Asignaciones y Autorizaciones.

Las siete ZEE son Lázaro Cárdenas-La Unión, que comparten Michoacán y Guerrero; Coatzacoalcos, Veracruz; Salina Cruz, Oaxaca; Puerto Chiapas, Chiapas; Puerto Progreso, Yucatán; Seybaplaya, Campeche, y Dos Bocas, Tabasco.

A largo plazo, el potencial de inversiones ascendió a 42,287 millones de dólares y la creación de 367,909 puestos de trabajo.