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Cinia, un ejemplo de integración laboral
En la entidad poblana está localizada la única empresa en América Latina que tiene 80% de su personal con alguna discapacidad, ya sea física o intelectual, y antes de que concluya este año contrataría a 100 trabajadores más.
Puebla, Pue. En la entidad poblana está localizada la única empresa en América Latina que tiene 80% de su personal con alguna discapacidad, ya sea física o intelectual, y antes de que concluya este año contrataría a 100 trabajadores más, pues está a punto de concretar nuevos proyectos, principalmente, en su área textil.
La compañía, de nombre Cinia, arrancó operaciones el 23 de febrero del 2005 con 22 empleados y actualmente tiene unos 350, por lo que con las nuevas contrataciones, su nómina estaría conformada por unas 450 personas. Su fundador fue Antonino Fernández Rodríguez, quien también fue Director de Grupo Modelo.
El director general de la empresa, Fernando Diez Torres, aseveró que apenas una decena de compañías en Puebla contrata a trabajadores con alguna discapacidad, aunque dicho personal representa apenas entre 5 y 15% del total del personal de la plantilla laboral, a diferencia de Cinia, en donde la mayor parte de empleados son personas con discapacidad.
Entre los principales clientes de Cinia están Grupo Modelo, Telefónica, Cardbury Adams, Autobuses Estrella Roja, Bimbo, gobierno del estado de Puebla, Chicolastic Mabesa y Farmacias Similares.
Adriana Albicker Aguilera, vocera de la empresa, afirmó que se están por afianzar proyectos para la fabricación de uniformes y playeras promocionales de diferentes compañías, debido a que ya cuentan con el servicio de estampado y no sólo el de bordado. Asimismo esperan ampliar el servicio de acondicionamiento que le ofrecen a diversas farmacéuticas, el cual consiste en acomodar pastillas.
Agregó que Cinia contrata a más trabajadores con discapacidad intelectual que física, debido a que los primeros tienen más dificultad para conseguir empleo. Dijo que la pretensión de Cinia es que otras compañías repliquen su modelo.
tdamian@eleconomista.com.mx