Desafiando el techo de cristal: Mujeres en la alta dirección en Nuevo León

Monterrey, NL. Lo que tienen en común mujeres en la alta dirección como Blanca Treviño de Vega, presidenta y CEO de Softtek; Nancy Sánchez Moya, directora general de Grupo Lego en México; Cecilia Carrillo, directora de Coparmex Nuevo León; Ángeles Vela, directora del Clúster de Tecnologías de la Información y Comunicación (Csoftmty) y Joana Chapa Cantú, directora de la Facultad de Economía de la UANL, es que participan en áreas donde predomina el liderazgo masculino.

A pesar de este contexto, han logrado destacarse y ocupar roles de liderazgo, contribuyendo significativamente al crecimiento y desarrollo de sus respectivas áreas.

Ángeles Vela, directora del Csoftmty, comentó a El Economista, que en el sector Tech, sólo el 5% de los líderes son mujeres, según las Estadísticas de Mujeres en Tecnología 2024. Descubriendo tendencias y datos invisibles, por Women Tech Network.

A esto se agrega que “los ingresos de las mujeres siguen siendo más bajos, si hablamos del mismo puesto directivo que los hombres”, señaló.

Por otra parte, dijo, “hay un tema social al que debemos prestar atención como sector y como sociedad: 60% de las mujeres en tecnología han rechazado algunos puestos debido a responsabilidades de cuidados, en comparación con el 45% de los hombres, según datos del Boston Consulting Group (BCG) y Women’s Forum 2022”.

Las mujeres en puestos de liderazgo en la manufactura

María Teresa Galindo, ha sido un referente en el sector de manufactura donde ocupó la dirección general de la empresa aeroespacial MD Helicopters, y fue directora del Consejo de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) Nuevo León.

Galindo publicó el artículo “Mujeres en la Manufactura y su inclusión en puestos de liderazgo”, el 9 de marzo de 2022, cuando era directora de Index Nuevo León, destacando que, “en los últimos años se ha promovido la diversidad y la inclusión, grandes campañas se han realizado con la finalidad de crear espacios igualitarios”.

“La manufactura es uno de los sectores donde también hacen falta mujeres en puestos de liderazgo, los ambientes masculinizados no contribuyen a favorecer este objetivo, existen puestos que desafortunadamente se etiquetan para hombres únicamente. La realidad es que el talento no tiene género”.

Puntualizó que las mujeres continúan luchando por tener acceso a puestos de liderazgo en la manufactura y sólo pocas lo han logrado, pues “La alta dirección es la tan deseada cima del mundo de los negocios, pero todavía es inalcanzable para la mayoría de las mujeres”.

El “techo de cristal”

Joana Chapa Cantú, directora general de la Facultad de Economía, de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), subrayó que la presencia de las mujeres en la alta dirección se ha ido incrementando en el estado. Prueba de ello es que hoy en día dirigen cámaras tan importantes como Coparmex e Index Nuevo León, y son directoras de clúster estratégicos como el de Electrodomésticos y el Csoftmty, entre otros.

En algunos espacios ya se cuenta con tabuladores para que hombres y mujeres en la alta dirección tengan los mismos salarios, sin embargo, aún prevalece “el techo de cristal”, expuso.

El techo de cristal se refiere al conjunto de normas no escritas al interior de las organizaciones que dificulta a las mujeres tener acceso a los puestos de alta dirección. El término se utiliza para hacer referencia a las barreras que la mujer tiene para avanzar en la escala laboral, que no son fácilmente detectables, pero suelen ser la causa de su estancamiento.

Por ello, explicó Chapa Cantú, las mujeres son mejores a cargo de la dirección de giros como servicios educativos, servicios profesionales, comercio y salud.

De acuerdo a un estudio que realizó el Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la UANL, es menos probable que las mujeres sean empleadoras, que los hombres. La distribución porcentual de la población ocupada, según tipo de ocupación, es que mujeres empleadoras representan el 2.5%, y 6.1% de hombres, con datos de la Encuesta de Ocupación y Empleo (ENOE), 2018.