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Diversificación, clave de crecimiento

Corredores regionales, una alternativa para conservar el dinamismo económico.

Para mantener el dinamismo y la competitividad del sector productivo en Querétaro es necesario que se considere una mayor diversificación de la actividad económica, aseguró Luis Alfredo Peña Ochoa, socio director de KPMG para la Zona del Bajío.

En este sentido, comentó, las acciones por parte de las autoridades y el sector empresarial deben encaminarse hacia el desarrollo de corredores regionales, el impulso de segmentos como el de alimentos y biotecnología, así como la apuesta por procesos de innovación en manufactura.

En Querétaro hay muchas áreas que se pueden diversificar y que puede generar ese crecimiento importante (...) Esta diversificación regional es parte de los retos , dijo.

El socio de KPMG mencionó que hay múltiples alternativas que se pueden analizar, como la propuesta de trazar corredores regionales desde el Estado de México a la zona del Bajío.También, añadió, desde el ámbito estatal, se debe dar continuidad a la evaluación del potencial productivo de municipios fuera del área metropolitana de la capital queretana y al apoyo de proyectos productivos en este sentido.

Porque no todo es la ciudad de Querétaro; tenemos población que se está dedicando a otras actividades y tenemos que apoyarla. Hay que ver la viabilidad de corredores , sostuvo.

Luis Alfredo Peña destacó, así, la importancia de generar alternativas en los diferentes giros de negocio para mantener el crecimiento económico. En este aspecto, hay opciones en sectores como el agroalimentario en municipios de la zona serrana, por ejemplo.

Innovación y educación

Para el especialista de KPMG, la estrategia para el mayor dinamismo de Querétaro y del Bajío está en la adaptación a los cambios.

Si no innovamos, si no nos adaptamos al cambio, nos podemos quedar y dejar de ser competitivos , afirmó.

Por ello, consideró que se tienen que analizar los modelos de negocio de las compañías locales, en el sentido de adaptar sus procesos y organización hacia aspectos de un mayor orden tecnológico, de atención y especialización de capital humano, así como en el desarrollo de diseños de producto.

Para esto, aseguró, también se debe fortalecer lo académico y la vinculación entre las instituciones educativas con el sector empresarial, para tener una visión de la demanda específica que hay en la actividad productiva y la oferta que se puede desarrollar en las aulas.

lucero.almanza@eleconomista.mx

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