Buscar
Estados

Lectura 6:00 min

Efecto positivo de Dos Bocas se acaba en Tabasco

La actividad industrial cayó 12.2% en el estado petrolero durante abril pasado, que significó la tercera disminución consecutiva.

Tabasco fue la entidad que registró la disminución anual más pronunciada de su actividad industrial

Tabasco fue la entidad que registró la disminución anual más pronunciada de su actividad industrial

La construcción de la refinería de Dos Bocas representó una inyección de dinamismo económico para Tabasco, sin embargo, tal efecto se está desvaneciendo.

Según datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Tabasco fue la entidad que registró la disminución anual más pronunciada de su actividad industrial, de 12.2% en abril pasado.

Durante los últimos tres meses, la industria de Tabasco enfrentó reducciones anuales, particularmente por el sector de la construcción, que se contrajo 27.1% en el periodo de análisis.

Dafne Viramontes, presidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes, señaló que “la caída en la construcción refleja directamente el fin del flujo de recursos federales destinado a la edificación de la refinería”.

“Esto ha generado un efecto dominó en otros sectores relacionados”, como los empleos vinculados, servicios de alojamiento temporal, preparación de alimentos y transporte, que también empezarán a desacelerar, ya que “solían beneficiarse del gasto asociado a la construcción de la refinería, ahora están enfrentando una reducción en la demanda debido al cese de las actividades,” indicó.

Esta caída no se dará de golpe. De acuerdo con el analista en energéticos, Gonzalo Monroy, la refinería Olmeca no estará completamente operativa hasta el 2026, aunque una gran parte de la construcción está completa, “además de las 17 plantas principales de la refinería, todavía se requieren obras adicionales para completar la infraestructura necesaria para su operación”.

Mencionó que faltan partes como el gasoducto marino desde Tuxpan, obras portuarias y “aspectos como el sistema eléctrico y el cableado que son necesarios para que la refinería opere de manera eficiente”, estas obras adicionales están en proceso y al menos tardarán un año más.

La refinería, en su estado actual, es como un automóvil que solo tiene el motor instalado, pero todavía nos falta la transmisión, el sistema de frenos y otros elementos clave”, ahondó.

La obra de la refinería ha tenido un impacto económico durante la fase de construcción, generando empleo y derrama económica en la región, pero una vez que se complete, la contracción en la construcción será importante “ya que el pico de la obra movilizó a más de 40,000 trabajadores”.

Beneficios inciertos

La minería, que incluye la extracción de petróleo y gas, también mostró una contracción de 9.1% anual en Tabasco durante abril pasado. Las industrias manufactureras retrocedieron 6.1%, “estas caídas no sólo reflejan la disminución de la actividad en la construcción, sino también un ajuste en la actividad minera vinculada a la refinería,” agregó Dafne Viramontes.

La fase actual de la refinería está centrada en pruebas y ajustes, y aún le falta al menos otro año para que comience una operación comercial constante, “la refinería todavía necesita tiempo para estar en su máxima capacidad de producción”; este retraso tiene implicaciones importantes para la economía local y para el panorama industrial de Tabasco, acotó Monroy.

A diferencia de la gran cantidad de mano de obra y recursos destinados en la edificación en Dos Bocas, “para la operación regular de una refinería de ese tamaño sólo se necesitarán alrededor de 4,000 empleados”, que equivale a un 10% de los que participaron en la construcción, expuso.

A pesar del considerable valor económico generado por el petróleo, el impacto en el empleo ha sido limitado. Si bien el sector minero representa 75.3% del valor agregado de la economía estatal, sólo generaba el 4.4% de los empleos en Tabasco. “El empleo en el sector minero, a pesar de su relevancia económica, es altamente especializado y no representa una fuente significativa de ocupación para la población general,” explicó Viramontes.

El impacto a largo plazo de la refinería en la economía de Tabasco es incierto, “Tabasco podría experimentar un cambio radical en su dinámica económica una vez que la refinería esté completamente operativa, pero esto dependerá de la producción de petróleo y de la capacidad de la refinería para mantenerse operativa”.

Sin embargo, Gonzalo Monroy se mostró escéptico sobre si la refinería posicionará a Tabasco como un líder económico. “El hecho es que la economía de Tabasco sigue muy dependiente del petróleo, y la producción en todo el país ha estado en declive constante”.

Urge diversificación

“Tabasco vive y muere por lo que se invierte en el petróleo”, con el sector petrolero representando 64.7% del PIB estatal. El especialista en energéticos sugirió que “las oportunidades para diversificación económica en Tabasco podrían estar en sectores como la energía renovable, la infraestructura portuaria y el turismo, pero actualmente, la región está muy enfocada en el petróleo”.

La política energética federal ha sido objeto de críticas, a lo que Monroy señaló que “la apuesta del gobierno por la refinería de Dos Bocas responde más a una lógica política de justicia social que a una necesidad económica o estratégica: la refinería se está construyendo no tanto por una lógica económica sólida, sino por el deseo de hacer justicia a la región sureste del país”.

“La producción de petróleo ha venido cayendo de forma consistente, y Pemex no ha invertido adecuadamente en exploración y desarrollo de nuevos campos”. “La producción de petróleo en México ha disminuido del 82% de las exportaciones en 1982 a menos del 5% en la actualidad, la falta de inversión y la limitación de la participación privada han exacerbado la situación”, explicó.

Voluntad política

“El impacto de la inversión federal en la refinería ha sido significativo en el corto plazo, pero el retorno en términos de empleo y crecimiento económico puede ser limitado si no se implementan estrategias para aprovechar el potencial industrial de la región”, señaló la economista.

Asimismo, subrayó la necesidad de que el estado y las regiones circundantes desarrollen nuevas estrategias para diversificar la economía y mitigar el impacto de la caída en la construcción, “la integración de cadenas productivas y la colaboración entre estados podrían ayudar a consolidar la región como un corredor industrial, similar a lo que se ha logrado en el Bajío con la industria automotriz”.

estados@eleconomista.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete