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Empresarios impugnan amparo que canceló el polémico hotel Gran Solaris en Cancún
El amparo impugnando establece que el cambio uso de suelo para este proyecto fue otorgado de manera irregular y se concedió “sin fundamento”.
Los dueños y promotores del polémico hotel Gran Solaris, que se pretendía construir a un costado de Playa Delfines en Cancún, han impugnado el amparo que canceló la autorización de impacto ambiental y la licencia de construcción que le fueron otorgadas en 2017.
La apoderada legal de la firma Villas Solaris promueve el recurso con número de expediente 1497/2018 como tercera interesada en el caso, puesto que resultaron afectados sus intereses al anularse los permisos que le otorgó en su momento la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como el ayuntamiento Benito Juárez para la construcción de este hotel de 450 habitaciones.
El amparo impugnando establece que el cambio uso de suelo para este proyecto fue otorgado de manera irregular y se concedió “sin fundamento”, además de que la construcción del centro de hospedaje “generará impactos ambientales adversos”, con “riesgos ambientales” que afectarían la conservación de la recién creada Área Natural Protegida (ANP) Playa Delfines.
De hecho, el amparo ordena que el predio sobre el que se pretende construir este hotel se integre a la referida ANP, lo cual es otro de los puntos por los que se impugna el recurso, pues el terreno costero de 18,000 metros cuadrados aún sigue siendo propiedad de Villas Solaris.
Será el juzgado segundo de distrito con sede en Cancún el que decidirá su la impugnación procede o se mantiene la cancelación de los permisos otorgados para la construcción de este polémico hotel.
Un poco de historia
En 2020 la entonces alcaldesa de Cancún, Mara Lezama, anunció que junto con la federación habían iniciado una revisión minuciosa a los permisos expedidos a este desarrollo hotelero.
Gran Solaris es un desarrollo hotelero de 90 millones de dólares, proyectado a un costado de Playa Delfines, quizá la playa más icónica de Cancún, donde se erigió una barda de dos metros que generó indignación entre los cancunenes por tapar una de las últimas ventanas al mar de acceso público.
Desde 2016, Villas Solaris inició los permisos de impacto ambiental ante la Semarnat, los cuales le fueron otorgados en 2017.
Semanas antes de ser aprobado por el gobierno federal, el cabildo de Benito Juárez presidido por el entonces alcalde Remberto Estrada del Partido Verde Ecologista le otorgó la licencia de construcción, lo cual entonces fue denunciado como una irregularidad pues la licencia municipal tiene como requisito contar previamente con la autorización federal.
Dicha autorización fue anulada sólo para que unos meses después fuera emitida una vez más a favor del proyecto.
Dichas irregularidades fueron incluidas en el amparo que a la postre logró que los jueces anularan las autorizaciones concedidas a este proyecto hotelero.
rrg