Lectura 3:00 min
Estados tienen un respiro en gasto federalizado
La transferencia de recursos federales a entidades y municipios creció 5.9% a tasa anual real durante abril.
Durante el pasado mes de abril, las entidades federativas tuvieron un respiro en la transferencia de recursos federales, en un contexto de crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en abril del año en curso, el gasto federalizado ascendió a 193,959 millones de pesos, que significó un crecimiento anual de 5.9% en términos reales, tras tres caídas consecutivas.
Los ramos del gasto federalizado son participaciones, aportaciones, protección social en salud, convenios de reasignación, convenios de descentralización y provisiones salariales y económicas y otros subsidios.
Los más importantes son los dos primeros, al concentrar actualmente más de 82.2% del total. El Ramo 28, de participaciones, que forma parte del gasto no programable (libre disposición) y su entrega depende de la recaudación federal participable, actividad económica y población, descendió -0.2% a tasa anual (hila seis contracciones), mientras las aportaciones (Ramo 28), que solventan problemáticas en educación, salud, infraestructura social, seguridad y fortalecimiento financiero – gasto programable –, aumentaron 0.03 por ciento.
Por su parte, los recursos para protección social en salud se y los convenios de reasignación presentaron incrementos de triple dígito, el primer ramo con una variación de 226.1%, llegando a 13,090 millones de pesos, y el segundo con 475.2%, transfiriendo a estados y municipios 3,400 millones en abril. También convenios de descentralización mostraron una tasa positiva, de 2.9 ciento. Estos apartados dinamizaron el gasto federalizado
En tanto, provisiones salariales y económicas y otros subsidios, denominado el Ramo 23, se desplomaron -35.4 por ciento.
Por entidad, 18 de 32 exhibieron crecimientos del gasto federalizado durante abril. Los mayores incrementos se dieron en la capital del país (52.6% anual real), Tabasco (24.4%) y Puebla (11.3%); la Ciudad de México es el motor de la economía nacional al representar 16% del Producto Interno Bruto.
Les siguieron San Luis Potosí (9.9%), Querétaro (8.8%), Oaxaca (8.7%), Tlaxcala (8.1%), Michoacán (7.5%), Jalisco (7.4%) y Coahuila (4.5 por ciento).
Mientras las entidades con las caídas más pronunciadas y, por ende, con una mayor afectación en recursos federales, fueron Chiapas (-5.2%), Chihuahua (-5.5%), Sinaloa (-7.2%) y Guanajuato (-8.1 por ciento).
Por monto, los gobiernos subnacionales con mayores recursos fueron Ciudad de México (27,214 millones de pesos), Estado de México (21,630 millones), Veracruz (10,903 millones), Jalisco (10,550 millones), Puebla (9,164 millones) y Chiapas (8,416 millones). En la parte baja, y con menor gasto federalizado para enfrentar la crisis económica y sanitaria, se colocaron Colima (1,362 millones de pesos), Baja California Sur (1,457 millones), Campeche (1,856 millones), Nayarit (1,920 millones), Tlaxcala (2,095 millones), Aguascalientes (2,096 millones), Morelos (2,470 millones) y Quintana Roo (2,485 millones).
Sin embargo, en el primer cuatrimestre del año el gasto federalizado, que acumuló 681,267 millones de pesos, disminuyó -4.5% a tasa anual real, el peor resultado, para igual periodo de comparación, desde el 2013, cuando descendió -5.9 por ciento. Sólo el ramo de convenios de reasignación registró un aumento anual, de 814.4%; la contracción más pronunciada se dio en el Ramo 23, de -61.1 por ciento.
Únicamente tres entidades crecieron en el periodo enero-abril: Durango (4.2%), Ciudad de México (2.6%) y Tabasco (1.8%); Guanajuato obtuvo la mayor baja, con -10.5 por ciento.