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Grupo Posadas vende su participación en construcción de hoteles en Tulum
La operadora dio a conocer que recibió 59.8 millones de dólares por la venta de su colaboración en el fideicomiso, y que la contraprestación recibida será destinada a la disminución de pasivos y al cumplimiento de diversas obligaciones y usos corporativos acordes con la reestructura de la empresa.
Cancún, QR. Grupo Posadas vendió su participación en el fideicomiso que actualmente construye los hoteles Live Aqua Beach Resort Tulkal, de 340 cuartos, y el Fiesta Americana All Inclusive Tulkal, de 515 habitaciones, ubicados en la bahía de Chemuyil y Chemuyilito, a un costado del santuario de la tortuga Xcacel-Xcacelito en el municipio de Tulum.
Ambos hoteles, que suman en conjunto 855 habitaciones, serán inaugurados este mismo año, pese a que organizaciones ambientalistas tienen amparos en curso en contra de la autorización de impacto ambiental que les otorgó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por presuntamente violar los planes de manejo de al menos tres áreas naturales protegidas (Reserva de la Biosfera del Caribe mexicano, Santuario de la Tortuga de Xcacel-Xcacelito y el Refugio de Vida Silvetre de Akumal) con las que colinda el proyecto.
Al ser consultada la empresa sobre el litigio ambiental que aún enfrentan estos inmuebles, el área de comunicación de esta expuso: “como operador de los hoteles, la participación de Grupo Posadas en el fideicomiso se concentraba en la administración y operación de los hoteles en marcha. Con la enajenación del proyecto cedemos todos los derechos. Grupo Posadas no tiene injerencia en los temas jurídicos del proyecto”.
Con la venta de su participación, Grupo Posadas recibió 59.8 millones de dólares. A través de un comunicado publicado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), dio a conocer que la contraprestación recibida será destinada a la disminución de pasivos y al cumplimiento de diversas obligaciones y usos corporativos acordes con la reestructura de la empresa.
Araceli Domínguez, presidenta del Grupo Ecologista del Mayab (Gema), comentó que han interpuesto tres amparos, de los cuales dos tienen sendos recursos de revisión, mientras que en un tercero el juez ya ha solicitado peritajes sobre los daños ambientales que ha causado la construcción de los hoteles y las obras complementarias a los mismos en la bahía de Chemuyil y Chemuyilito. Con el resultado de al menos tres peritajes se espera que el juez tenga elementos para dictar sentencia al respecto.
“Quienes adquirieron el porcentaje de lo que le correspondía a Posadas, que sepan que están comprando un problema, la manifestación de impacto ambiental está mal elaborada, incompleta, con falsedades y errores. Lamentablemente la Semarnat autorizó algo que contraviene la ley”, expuso la activista, quien aseguró que ella misma fungió como testigo en un proceso penal paralelo, en contra de estas mismas obras, interpuesto por un tercero que también está en proceso de resolverse.
En una entrevista previa, Efraín Alavez Huerta, consultor ambiental, explicó que lo perjudicial de dichas obras no son los hoteles, sino el vertido de arena para crear una playa artificial sobre una zona costera rocosa frente a los dos centros de hospedaje.
El relleno artificial modifica las condiciones naturales de la zona, con arena que ha sido traída de otras playas de Quintana Roo, con el potencial de atraer tortugas a un área que anteriormente no tenía playa. Esto pone en riesgo a los especímenes que ahí desoven ya que los trabajos implican también la colocación de una maya geotextil sobre la que se depositó la arena, que potencialmente puede ser una trampa para las tortugas, ya que los nidos son cavidades a 1.30 metros de profundidad, la misma a la que se encuentra dicha maya geotextil, explicó el experto.
Tan sólo el santuario de la tortuga en Xcacel-Xcacelito, a un costado de donde se realizan las obras de Grupo Posadas, reporta anualmente un promedio de 4,000 nidos de tortuga caguama, lo cual hace de este sitio el mayor santuario de esta especie en todo el país, aseguró el ambientalista.
Objeciones
Las obras fueron autorizadas en el 2019 durante la actual administración federal por la Semarnat, pese a las objeciones de la propia Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, que precisó durante el proceso de consulta pública al que fue sometido el proyecto que éste contraviene los artículos sexto, décimo y décimo segundo del Decreto de Área Natural Protegida (ANP) del Caribe mexicano.
Asimismo, destacó que violenta las actividades no permitidas en la subzona de Uso Público Refugio Akumal también de la ANP del Caribe mexicano, además de contravenir el programa de Protección del Refugio de Vida Silvestre de Akumal, municipio de Tulum.
Denominado Obras complementarias para el desarrollo de servicios turísticos de los dos hoteles en cuestión, dicho proyecto en las bahías de Chemuyil y Chemuyilito consiste en el relleno de una zona rocosa de la costa con arena que previamente fue removida de un desarrollo hotelero en Puerto Morelos llamado Plan Maestro Las Américas.
Dicha arena se utilizó para crear una playa artificial que denominan asoleaderos, según se lee en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA). La playa artificial dividida en dos asoleaderos tendrá una superficie de 5,449 metros cuadrados.
Asimismo, construirán 10 palafitos para hospedaje turístico sobre la zona baja de la playa, además de una caleta. Para evitar que el fuerte oleaje afecte las actividades turísticas en la playa artificial y los palafitos, se hundieron ya cientos de estructuras de concreto (tetrápodos) creando una franja paralela a la costa en forma de medialuna, denominada obra de protección, cuyo objetivo es aminorar la fuerza del oleaje e impedir que se erosione la playa artificial.
kg