Lectura 4:00 min
Incautan cargamento mayor de pepino de mar
La explotación de esta especie marina sigue siendo conflictiva ante su gran valor en el mercado exterior.
Cancún, QR. A menos de cinco días de que concluya el periodo de aprovechamiento de pepino de mar en las costas de Yucatán y Campeche, se decomisaron en el aeropuerto internacional de Cancún 17 toneladas de esta especie que tenían como destino Florida y Hong Kong.
Se trata del más importante cargamento ilegal incautado, con un costo en el mercado por arriba de los 850,000 dólares o casi 13 millones de pesos, según datos de la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca).
En julio de 2014, se decomisó el más grande cargamento hasta ese momento en Campeche: 10 toneladas en una bodega de la carretera Campeche-Lerma. En Cancún, el otro gran cargamento decomisado fue de cinco toneladas, también en el aeropuerto de Cancún, con rumbo a Hong Kong y Estados Unidos.
Aunque en Quintana Roo no hay explotación de pepino de mar, en el aeropuerto de Cancún se han incautado dos de los más grandes cargamentos. El del martes por la noche fue el primer decomiso del año en el estado.
En caso de que a más tardar en 15 días no se presente alguien que pueda acreditar la posesión legal del producto, éste y otros decomisos son incinerados por parte de la Procuraduría General de la República.
Rozando la ilegalidad
En la Península se han hecho cada vez más comunes los robos de pepino de mar a las cooperativas autorizadas para luego comercializar el producto de manera ilegal, aunado a los enfrentamientos por la captura y muertes de pescadores por descompresión.
Este decomiso sucede en pleno periodo de explotación autorizada de la especie, pues apenas el 5 de mayo pasado se publicó en el Diario Oficial de la Federación la ampliación del plazo que todos los años se abre del 24 de abril al 1 de mayo.
Los pescadores de Yucatán solicitaron una ampliación, debido a la presencia de un norte que los ha obligado a mantenerse en puerto sin poder aprovechar la cuota de explotación autorizada solamente durante una semana cada año. El gobierno federal accedió y amplió el periodo hasta el 25 de este mes.
Debido a la sobreexplotación por los elevados precios que alcanza la especie en mercados asiáticos, sólo hay dos zonas en Yucatán en las que se suspende la veda permanente para abrir un periodo de aprovechamiento.
En la zona de Río Lagartos y San Felipe, que abarca desde el Faro de Yalkubul, en Yucatán, está autorizada la pesca de 286.8 toneladas; mientras que en la zona de Dzilam de Bravo que abarca desde San Crisanto hasta el faro Yalkubul, Yucatán, está autorizada la extracción de 313.2 toneladas.
También apenas el pasado 15 de mayo, la Conapesca lanzó el primer plan de manejo que busca impulsar la explotación sustentable y la conservación del pepino mar. El plan parte de que en las costas de Yucatán sigue siendo abundante la presencia del pepino como para soportar una pesquería comercial de pequeña escala, en forma ordenada.
Aunque desde el gobierno se impulsa la sustentabilidad de la especie, la Semarnat negó en 2014 los permisos a la empresa Sustentabilidad Biotecnológica de la Península que pretendía construir la primera granja para el cultivo del pepino de mar en Dzilam Bravo, en la que se invertirían 49 millones de pesos de origen privado.
La granja pretendía la explotación de una de la especies de pepino de mar con mayor demanda comercial: el Isostichopus badionotus, para lo cual tenían el apoyo del Instituto Nacional de Pesca y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y habría sido el primero de otros ocho para la producción en el sureste, con apoyo del Fideicomiso de Riesgo Compartido.