La Planta de Termovalorización no es deuda: ALDF

El esquema financiero que aprobó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para la Planta de Termovalorización, que se ubicará en el Borde Poniente, es una garantía para que el Gobierno de la Ciudad de México destine el mismo recurso que ya ejerce para el traslado de los residuos sólidos y la compra de energía eléctrica para mover el Metro al pago de la empresa prestadora del servicio, no es una deuda.

Así lo dio a conocer el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Leonel Luna Estrada, y Jaime Slomianski Aguilar, titular de la Agencia de Gestión Urbana.

Slomianski Aguilar aseguró que hasta el día de hoy el Gobierno de la Ciudad de México invierte poco más de 2,000 millones de pesos para trasladar los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) hacia los rellenos sanitarios, que son privados, y cerca de 2,000 millones de pesos más, del presupuesto del Sistema del Transporte Colectivo (STC) Metro para la compra de energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad para mover las 12 líneas del Metro.

“No son recursos adicionales, ni son recursos que se van a bloquear, que van a estar congelados ahí 30 años. Lo que sucede es que la ciudad ya tiene el presupuesto de ejercicio programado para la basura y para la energía del Metro, que forzosamente se tiene que gastar. Ahora, lo único que pasa es que a partir de que empiece a funcionar la planta, la Ciudad le paga al prestador”, refirió.

Detalló que en total, cada año, el Gobierno de la Ciudad de México invertirá alrededor de 2,300 millones de pesos, que son la suma de la parte proporcional del traslado de 4,500 toneladas de RSU y los de los cerca de 2,000 millones de pesos que tiene de presupuesto el Metro para la compra de energía.

Dijo que la inversión para la construcción de esta planta será de alrededor de 11,000 millones de pesos, que serán proporcionados por el prestador del servicio que obtuvo la licitación, y aclaró que el pago de contraprestación será a partir de que ésta comience a generar energía eléctrica a partir de los RSU.

Asimismo esclareció que en este proyecto de gestión de RSU no se está comprando energía eléctrica, sino que ésta es el subproducto o valor que se obtiene del proceso de valorización que evita el seguir enterrando la basura y generar gases de efecto invernadero, pues se estarán dejando de emitir 700,000 toneladas de dióxido de carbono.

Leonel Luna dijo que de las 13,000 toneladas que se generan diariamente en la Ciudad de México, únicamente 4,100 toneladas son aprovechadas a través de diferentes procesos: 1,900 toneladas para reciclaje, 1,400 para composta y 800 para combustible alterno.

Asimismo, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, aseguró que la construcción de la planta no implica una nueva deuda para la Ciudad de México.

“Hay alguna confusión en donde hay argumentos que dicen que la ciudad ha contraído o contrajo deuda con motivo del tema de la Planta de Termovalorización (...) No es deuda, o sea, no vemos por ningún lado la deuda”, destacó.

Afirmó que la Ciudad de México no se puede endeudar más allá de su techo autorizado “y lo único que tenemos en este momento como ampliación al techo original de los 4,500 millones es lo que pudiera ser, que no lo hemos solicitado, solamente para el tema de reconstrucción, pero no para otro proyecto”.