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Mayores incentivos fiscales, prioridad tributaria para las empresas del Bajío
Algunas de las acciones que se perfilan para contrarrestar los desafíos son enfocarse en gastos estratégicos y reducir aquellos que no lo son, así como fortalecer los controles para contener el ejercicio de gastos, de acuerdo con KPMG.
Para 56% del empresariado en la región, dentro de las prioridades destaca combatir la corrupción, la defraudación y la evasión fiscal.
Querétaro. Qro. La prioridad para las empresas del Bajío, en materia tributaria, es contar con mayores incentivos fiscales, de acuerdo con el estudio de Perspectivas de la Alta Dirección en México de la consultora KPMG.
Entre los directivos encuestados en esta región, 69% consideró que las prioridades de las autoridades en materia tributaria deben ser promover más incentivos, un resultado que diverge del contexto nacional, expuso el socio líder de Impuestos para la Región Bajío de KPMG en México, Héctor Romo.
En la región la representación de los incentivos fiscales fue mayor que a nivel nacional, debido a que en el país 63% consideró que garantizar la certidumbre jurídica debería ser la prioridad de las autoridades en materia tributaria, un porcentaje que compartió con la petición de promover mayores incentivos fiscales para las empresas.
“Lo que le preocupa a la administración, a la alta dirección en el Bajío, es promover mayores incentivos fiscales. Es un dato muy interesante que se diferencia del resultado nacional, porque el primer lugar de respuestas a nivel nacional es garantizar la certidumbre jurídica, pero en el Bajío queda primero el promover mayores incentivos fiscales”, expuso.
Este punto tiene la finalidad de reflejar qué condiciones se requieren para incidir en que la confianza se mantenga y las inversiones efectivamente se realicen.
El especialista en temas tributarios planteó que el resultado que obtiene el Bajío refleja el dinamismo productivo que hay en la región. “Lo cual te da una perspectiva diferente en el sentido de que es una zona muy dinámica y lo que necesita es apoyo para el crecimiento”.
La segunda prioridad tributaria que dilucidó el empresariado en el Bajío es garantizar la certidumbre jurídica, al obtener 57% de preferencia; para 56% es combatir la corrupción, la defraudación y la evasión fiscal, y para 48% es incrementar la base de contribuyentes.
Si bien la segunda respuesta fue garantizar la certidumbre jurídica con 57%, la anterior fue promover mayores incentivos fiscales con 69%, sí sigue siendo una preocupación de la alta dirección: que se garantice la certidumbre jurídica para los negocios”, destacó Héctor Romo.
Retos
Entre los principales retos que observa la alta dirección en el Bajío, el número uno es lograr las condiciones adecuadas para fomentar el crecimiento económico, al ser la respuesta de 75% de los directivos consultados.
Con 73%, el siguiente reto es controlar la inflación y para 69% es asegurar la confianza para fomentar las inversiones.
Algunas de las acciones que se perfilan para contrarrestar los desafíos son enfocarse en gastos estratégicos y reducir aquellos que no lo son (78%), fortalecer los controles para contener el ejercicio de gastos (50%), explorar alternativas en cuanto a insumos y cadenas de valor (34%) e incrementar precios de productos y servicios (25 por ciento).
