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Miguel Barbosa no contrataría más deuda
Barbosa Huerta enfatizó que en su gestión no contratará deuda, a menos que sea para atender temas de salud y proyectos de desarrollo que sean necesarios, a la par de recordar que se sigue pagando 50,000 millones de pesos en pasivos contratados por las últimas dos administraciones.
Puebla, Pue. El gobernador Miguel Barbosa Huerta enfatizó que en su gestión no contratará deuda, a menos que sea para atender temas de salud y proyectos de desarrollo que sean necesarios, a la par de recordar que se sigue pagando 50,000 millones de pesos en pasivos contratados por las últimas dos administraciones.
Destacó que la deuda heredada es un ejemplo de corrupción, pero él continuará con un gobierno austero pese a que los bancos insisten en buscarlo para ofrecerle créditos.
“Nos han ofrecido todo (créditos), porque a pesar de las múltiples cargas financieras que nos dejaron hemos estado pagando puntualmente la corrupción que nos heredaron en diferentes formas (...) Tenemos una muy buena cartera en bancos, pero la decisión es cero deudas en esta administración”, expresó.
El mandatario indicó que el gobierno estatal en funciones no va a comprometer más el erario de lo que está con los pagos que se hacen por Proyectos de Prestación de Servicios (PPS), como el Centro Integral de Servicios que tuvo un costo de 1,372 millones de pesos y el Museo Internacional del Barroco, de 1,742 millones, mientras que las plataformas de Audi se desarrollaron con el esquema de asociaciones público privadas (APP), implicando una inversión de 5,079 millones de pesos.
En este tenor, resaltó que si tuviera la opción de regresarlas lo haría “con tal de que se deje de pagar mensualmente amortizaciones e intereses de cada una, las cuales presionando las finanzas”.
Indicó que Puebla debe ser un ejemplo de que puede hacer sus proyectos sin la necesidad de solicitar préstamos, lo cual depende de una planeación correcta y encaminada a dar resultados a la población.
Incluso, culpó al endeudamiento de que no se puedan resolver los problemas de pobreza que hay en el territorio poblano, los cuales se agudizaron en la pandemia.
“La lista que se tiene entre deuda reconocida y registrada en la Secretaría de Hacienda, más la que está constituida en fideicomisos, es de casi 50,000 millones, y las amortizaciones mensuales presionan el gasto del gobierno todos los meses”, admitió.
