Lectura 6:00 min
Nayarit multiplicó por 15 recaudación fiscal en tres años
Durante los últimos tres años pasó de recaudar 200 millones de pesos a 2,800 millones; además, se solucionó el problema de pensiones de los trabajadores del estado. Los retos para la segunda mitad del gobierno son la construcción del puerto de altura Nayarit y la modernización del aeropuerto de Tepic.
A unas semanas de concluir la primera mitad de su administración, el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, expone algunos resultados de su administración: multiplicó por 15 la recaudación fiscal; solucionó el problema de pensiones de los trabajadores del estado; logró una nueva ley de fraccionamientos y digitalizó el registro público de la propiedad.
En la lista de prioridades para la segunda mitad del sexenio destacan la construcción del puerto de altura Nayarit, en Compostela; concluir la modernización del aeropuerto de Tepic y convencer al gobierno federal para que amplíe el gasoducto que hoy solo llega a Sinaloa, a fin de estar en condiciones para ser punto de destino de la relocalización de empresas que forman parte de las cadenas de proveeduría al mercado estadounidense, particularmente la del ramo de los semiconductores.
En entrevista, el primer gobernador nayarita surgido de las filas de Morena explica que, con el fin de incrementar la recaudación fiscal, propuso y logró la aprobación del Congreso del Estado de una iniciativa de “gobierno digital”.
Hace tres años, el gobierno del estado recaudaba entre 200 y 250 millones de pesos al año “porque tenía una recaudación artesanal: con lápiz que se borraba y libretas a las que se les arrancaban las hojas”.
Por ello, subraya, éramos el penúltimo estado en recaudación: ahora somos el tercero y pronto seremos el primero. La razón de ese cambio fue la digitalización de los procesos administrativos, que permitió recaudar 2,600 millones de pesos en el primer año de su implementación y 2,800 en el segundo. Para 2024, la meta es llegar a los 3,000 millones.
Fondo de pensiones
Navarro Quintero refiere que, cuando asumió el cargo, el fondo estatal de pensiones no tenía dinero, pero sí un pasivo de 40,000 millones de pesos. Ante ello, se impulsó una nueva ley de pensiones y una nueva ley de fondo para el retiro.
Se diseñó un esquema de fondo individual, parecido a los que funcionan en Noruega o Quebec, el cual administran Afore XXI y Banorte y tiene la aprobación de la Consar.
Con ello se sustituyó el modelo de reparto con el que funcionaba el sistema de pensiones en el que el trabajador aportaba, pero esos recursos no iban a su cuenta individual, sino al que estaba pensionado. El gobierno federal aportaba 250 millones de pesos anuales, los trabajadores 160 millones y el gobierno estatal 400 millones. Con el instrumento actual, el gobierno del estado aporta 1,100 millones de pesos.
Los trabajadores tienen una cuenta individual y pueden conocer su estado de cuenta cuando lo deseen.
Seguridad, la prioridad
La prioridad, puntualizó el también ex senador de la República, es generar condiciones de seguridad. “He apostado mi vida a la seguridad”.
Menciona que no se trata de una tarea fácil, sobre todo si se toma en cuenta que Nayarit está en medio de Sinaloa y Jalisco, a lado de Zacatecas y Durango y muy cerca de Michoacán.
En ese sentido, refiere que actualmente, casi todos los municipios son frágiles en materia de seguridad; sin embargo, tanto las autoridades de los ayuntamientos como estatales “no debemos caer en lo fácil, de decir eso no me toca a mí; es un problema de la federación”.
Explica que la estrategia para generar condiciones de seguridad en la entidad contempla la formación de cuerpos policiacos, identificando la vocación de servicio de quienes ingresan a sus filas; la capacitación; certificación; mayor inversión en infraestructura y mejores condiciones salariales.
Por ello se construye la Universidad de Formación Policial y se han hecho esfuerzos para mejorar los ingresos de los policías. Pasaron de cobrar 10,000 pesos mensuales a 15,000, lo que significa un incremento de 50%.
Además, mientras en el último año de la administración estatal anterior se compraron 60 vehículos para la policía, en los primeros dos años de la actual se adquirieron 300.
Asimismo, asegura, se enfatizó la coordinación entre las corporaciones policiacas locales con la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina y la Defensa Nacional.
El mandatario es enfático al mencionar que en el combate a la delincuencia organizada han sido escrupulosos en “no dejar la más mínima sospecha de que los dados están cargados” y que el gobierno no ataca a cierto grupo criminal. “Eso de ninguna manera. No lo permito”.
Según el gobernador, en esa área, la tarea pendiente es lograr el mando único policiaco, con el fin de hacer más eficiente el trabajo de generar condiciones de seguridad en la entidad.
Inversión privada genera justicia social, asegura
Según el gobernador, la lista de prioridades en estos primeros tres años de gobierno la complementan el desarrollo económico, la Salud y Educación.
En ese sentido, subraya que la inversión privada genera justicia social a través del empleo. Por ello, el gobierno tiene claro que su tarea es asegurarle seguridad pública, jurídica y ambiental, a cambio de que ellos empleen a la mano de obra local, particularmente la que se forma en las universidades tecnológicas y politécnicas y en los diversos centros de estudios nayaritas.
Además, generar las condiciones para mantener el desarrollo económico. Concretamente, apunta el caso del acueducto que se tiene proyectado para llevar agua del río Ameca, a la orilla del estado, particularmente a Bahía de Banderas y Compostela, donde se concentra la inversión privada.
En ese contexto, el gobernador expone dos obras que revolucionarán la actividad económica nayarita.
La primera es la conclusión de la modernización del aeropuerto de Tepic, con lo cual se pretende que 50% de la carga que llega a la región vía aérea sea por esa terminal aérea y el 50% restante por la de Puerto Vallarta.
Además, con la construcción y ampliación de carreteras locales se pretende aumentar el acceso a los destinos turísticos de Bahía de Banderas, Nuevo Nayarit y San Blas, y al resto del estado.
Para ello, la apuesta es a la inversión público-privada. “Creo que es una alianza estratégica social que debemos tener. Un capitalismo social”.
El mismo esquema se piensa para construir el puerto de altura Nayarit, en Boca Chila, municipio Compostela, con lo cual se daría servicio a barcos de gran calado que requiere una inversión de unos 36,000 millones de pesos.
El gobierno del estado pretende obtener un crédito por 600 millones de pesos para adquirir alrededor de 600 hectáreas de terreno, con lo cual entraría como socio, acompañando la inversión privada y la del gobierno federal.
Por eso, uno de los grandes pendientes en su tarea es convencer al gobierno federal que el gasoducto que actualmente llega a Sinaloa cruce la frontera de su estado para de esa manera atraer mayor inversión, principalmente la relacionada con el fenómeno de relocalización de empresas internacionales y mantener la colaboración con los estados vecinos, con quienes se busca a apostar fuerte en el desarrollo del turismo náutico en el Mar de Cortés.