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Norte del país registra el mayor aumento en remesas
Las tasas más altas en la región se presentaron en Nuevo León, Baja California Sur, Coahuila, Durango y Sinaloa.
En el 2017, los ingresos por remesas familiares de la región norte crecieron 11.2% a tasa anual, su mayor nivel en los últimos cuatro años y la única aceleración reportada en el país.
Además, fue una variación superior a la nacional de 6.6%; le siguieron las zonas centro-occidente (7.8%), sur-sureste (4.8%) y centro (2.2%), de acuerdo con datos del Banco de México.
El norte captó 5,368.0 millones de dólares provenientes de los mexicanos en el exterior, principalmente radicados en Estados Unidos, es decir, 18.7% del total en el país, de 28,771.3 millones, que significó el mayor flujo de envíos registrado (esta dinámica únicamente se repite en centro-occidente).
El comportamiento de la región del norte se debió al crecimiento anual en Nuevo León (26.3%), Baja California Sur (13.5%), Coahuila (12.0%), Durango (11.1%) y Sinaloa (10.6%), cuya suma de remesas fue equivalente a más de la mitad del total captado por la zona. Los primeros dos estados se ubicaron en el podio nacional.
Tamaulipas (5.7%) y Sonora (4.7%) fueron los territorios con las tasas más bajas; sin embargo, la primera entidad manifestó un repunte importante, luego de caer los dos años previos.
Kristobal Meléndez Aguilar, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), indicó que las remesas incrementaron principalmente por el temor que había ante las medidas de ajuste anunciadas por el gobierno estadounidense, que implicaban un aumento en los impuestos.
“El norte tiene una cantidad importante de personas que están en Estados Unidos, hay que recordar que la frontera es un punto intermedio para migrar, es un punto de reunión para las familias que están en esa zona y de ahí que haya un nivel alto de ingresos por remesas”, explicó.
Por su parte, José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), refirió que entre los años 2009 y 2014, ante la baja actividad de algunos sectores industriales en la parte norte del país, hubo una migración de personas y eso se empezó a reflejar en el 2017 con el aumento de las remesas que reciben las familias de quienes se fueron en busca de mejores ingresos.
La fuente generadora de divisas en el centro-occidente fue por 11,995.8 millones de dólares durante el año pasado (40.2% del total); este monto representó un incremento anual de 7.8%, frente a 10.6% en el 2016.
Por estado, las tasas más altas se reportaron en Colima (13.0%), Jalisco (10.9%), San Luis Potosí (8.7%), Zacatecas y Querétaro (ambos con 8.0 por ciento).
El director del Idic mencionó que históricamente esta zona es donde más gente sale hacia Estados Unidos, por tanto “en volumen, es decir, en la cantidad de remesas que reciben, como en los crecimientos se mantiene una dinámica positiva”.
Meléndez Aguilar añadió que “los migrantes del centro son de nivel universitario que no encuentran empleo en México, entonces deciden migrar hacia Estados Unidos y cuando envían remesas lo hacen por un monto mayor porque allá consiguen ingresos más altos”.
Sismos y reajuste
Centro y sur-sureste exhibieron ascensos anuales de 7.8 y 4.8%, y variaciones inferiores al 2016, de 10.6 y 6.3%, respectivamente.
Asimismo, el especialista del CIEP dijo que los trabajadores del sur-sureste han dejado de migrar, por ende, la cantidad per cápita de remesas es menor en ritmo de crecimiento.
De ambas zonas, los territorios que más remesas recibieron fueron el Estado de México, Puebla, Oaxaca y Guerrero, sobre todo porque de estas entidades ha partido una cantidad importante de personas en los últimos 30 años, manifestó.
De la Cruz Gallegos explicó que una explicación probable sería que algunos estados de estas regiones, tras haber sido afectados por los sismos de septiembre del 2017, recibieron apoyos extraordinarios.
Las mayores alzas se dieron en Campeche (8.7%), Quintana Roo, Yucatán (cada uno con 8.3%), Chiapas (7.8%), Puebla (6.8%) y Veracruz (6.2%); la primera entidad depende económicamente de la actividad petrolera y debido a la baja producción del sector, se encuentra en crisis.
Señala que en todo el país, solamente las remesas disminuyeron en la Ciudad de México (7.0%); de lo anterior, Kristobal Meléndez expresó que los flujos provienen de migración reciente, es decir, de personas que tienen un grado de especialización en alguna actividad económica, por lo que los ingresos son de mayor monto por familia, entonces, continuó el analista, desde la llegada de Donald Trump fueron quienes más adelantaron sus envíos, y por eso se ven menores remesas, “ya se están normalizando los niveles, se trata de un reajuste”.
Recordó que en el 2016 se vio el fenómeno de adelanto de divisas de manera masiva por la supuesta aplicación de un impuesto que entraría en vigor en cuanto el nuevo presidente de Estados Unidos tomara el cargo; sin embargo, para el 2017 esto no sucedió y se detuvieron los envíos masivos, reflejándose en una desaceleración a nivel nacional.