Lectura 2:00 min
Nuevo modelo de economía regional, oportunidad para empresas jaliscienses en EU
De acuerdo con Wiljan Consulting, la clave es buscar nichos de mercado y asesoría especializada en materia de legislación y estudios de mercado.
Guadalajara, Jal. El nuevo modelo de economía regional que está reemplazando a la globalización representa una ventana de oportunidad para las empresas jaliscienses con interés de penetrar el mercado estadounidense, ya sea exportando directamente sus productos y servicios o bien, incorporándose a cadenas de suministros de compañías trasnacionales.
Eduardo Rosales, consultor especializado en el desarrollo de estrategias para que las empresas se instalen con éxito en un país extranjero (softlanding), comentó a El Economista que, la clave, es enfocarse en los nichos de oportunidad y recibir asesoría especializada tanto en estudios de mercado como en las leyes y reglamentación que se debe cumplir en cada estado de la Unión Americana.
“Si tú te das una vuelta a los mejores supermercados mexicanos que hay en Texas, vas a encontrar productos, la mayoría de baja calidad. Entonces, hay muchos nichos de oportunidad para productos mexicanos de calidad”, subrayó el fundador de Wiljan Consulting en Houston, Texas.
De acuerdo con Rosales, los emprendedores mexicanos están acostumbrados a instalar negocios sin hacer previamente un estudio de mercado y, si el proyecto inicial no funciona, cambia de giro.
“En Estados Unidos no puedes hacer eso; tienes que estudiar las cosas legalmente, fiscalmente, y en términos de mercado”.
Basado en su experiencia, el mercado estadounidense representa una gran oportunidad para la industria agroalimentaria de Jalisco, siempre y cuando, dijo, los productores de alimentos y bebidas en la entidad estudien previamente a sus consumidores en el vecino país, tengan la capacidad de producción para cubrir la demanda, y resuelvan su situación financiera para resistir el tiempo que tardarán en pagar los compradores del otro lado de la frontera.
Nearshoring
Eduardo Rosales abundó que en medio de las oportunidades que está generando el nearshoring, “hay muchos huecos en la cadena de suministro que tendrían que estarse detectando y aprovechando; lo ideal sería que lo hiciera el gobierno federal”.
Explicó que, debido a que el período de oportunidad que brindará la relocalización de empresas será corto, los gobiernos estatales en las regiones del país con mayores ventajas para ciertos sectores industriales, deberán trabajar en incluir a las empresas locales en las cadenas de proveeduría.