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Querétaro registra aumento de población vulnerable por carencias sociales
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social detalló que, en 2022, 36.4% de la población del estado estaba vulnerable por carencias sociales, indicador que exhibe un incremento de 5.9 puntos porcentuales respecto a 2020.
Querétaro, Qro. El promedio de carencias que vive la población en pobreza aumentó en los últimos dos años, al pasar de 2 carencias en 2020 a 2.2 carencias en 2022, reportó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
La tendencia de aumento es la misma respecto a indicadores prepandemia, cuando en 2018 el estado reportaba un promedio de dos carencias.
En particular, en la población en situación de pobreza moderada el aumento también fue de 0.2, al pasar de 1.9 carencias, tanto en 2018 como en 2020, a 2.1 carencias en 2022.
Para la población en situación de pobreza extrema, el promedio de carencias aumentó ligeramente 0.1 carencias, de 3.4 en 2020 a 3.5 en 2022, este último indicador es el mismo que el reportado en 2016 y en 2018.
Población vulnerable
Respecto a la población vulnerable por carencias sociales, en 2020 reportaban un promedio de 1.8 carencias, pero al 2022 subió levemente a 1.9 carencias en promedio.
Los vulnerables por carencias sociales son aquellas personas que, precisa Coneval, presentan una o más carencias sociales, pero cuyo ingreso es superior a la línea de bienestar.
En estos resultados el Coneval expone que, en 2022, 36.4% de la población del estado estaba vulnerable por carencias sociales, indicador que exhibe un incremento de 5.9 puntos porcentuales respecto a 2020, cuando 30.5% de la población estaba en esas condiciones; el resultado actual también muestra un alza de 1.6 puntos frente a 2018 (34.8%).
De esta manera, entre 2020 y 2022 incrementó el número de personas vulnerables por carencias sociales, al escalar de más de 730,972 personas a 899,861, entre ambos años.
No obstante, la población vulnerable por ingresos disminuyó 1.1 punto porcentual, tras representar 8.6% de la población en 2020 a 7.5% en 2022.
La población que fue categorizada como no pobre y no vulnerable aumentó 4.8 puntos porcentuales, entre 29.6% que representó en 2020 y 34.4% en 2022.
Entre los seis indicadores de carencia social, la entidad disminuyó en cuatro y aumentó en dos: en rezago educativo escaló 0.6 puntos (de 17% de la población en 2020 a 17.6% en 2022); en carencia por acceso a los servicios de salud aumentó 9.5 puntos (escaló de 20.9% a 30.4%).
En relación con la carencia por acceso a la seguridad social disminuyó 1.7 puntos porcentuales (de 44.9 a 43.2% entre los años de referencia); el porcentaje de población con carencia por calidad y espacios de la vivienda disminuyó 1.7 puntos (de 6.7 a 5%); en carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda se redujo 2.2 puntos (de 10 a 7.8%); la carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad descendió 5.2 puntos (de 18.2 a 13%).
Pobreza disminuye 9.6 puntos porcentuales
De forma general, 21.7% de la población del estado estuvo en situación de pobreza en 2022, cifra que experimentó una reducción de 9.6 puntos porcentuales frente a 2020 cuando en esas condiciones estaba 31.3% de la población; entre esos años, la entidad pasó de 750,041 personas en pobreza en 2020 a 536,797 personas en 2022.
Con base en información de Coneval, la metodología para la medición multidimensional de la pobreza refleja que una persona se encuentra en situación de pobreza cuando presenta al menos una carencia social (no tiene acceso a los derechos de educación, salud, seguridad social, vivienda y alimentación) y tiene un ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos (valor de la canasta alimentaria más la canasta no alimentaria por persona al mes).
Ante la reducción en los niveles de pobreza y el aumento del promedio de carencias que presentó el estado, la coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Ana Bertha Gutiérrez, destacó que esta tendencia también se observó en algunos indicadores nacionales en los que, por ejemplo, empeoró la carencia por servicios a la salud, pero en general se redujo la pobreza.
“Puede simplemente que el aumento en las carencias no se compense con los ingresos y nos habla también de la infraestructura estatal, proveída tanto por el gobierno estatal como federal, vemos que las carencias tienen que ver con el acceso a los servicios de salud que empeoró en Querétaro. (…) El rezago educativo, como pasó a nivel nacional, también empeoró en Querétaro, entonces ahí vemos que la población afectada por esas dos carencias incrementó”, apuntó.
El aumento en las carencias en los servicios de salud y el rezago educativo -ahondó- son referentes que no necesariamente dependen de los ingresos de la población y aunque presentan un aumento, no se contradicen con la reducción de la pobreza.
Al ser multidimensional la medición del Coneval, acotó, permite conocer el desempeño de los diversos estados, reflejando la importancia de contar con datos oportunos para identificar en dónde deben concentrarse los esfuerzos para combatir la pobreza.