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Rechazan permisos a granja de pepino de mar
El proyecto preveía una inversión de $49 millones en el munipio de Dzilam Bravo.
Cancún, QR. La empresa Sustentabilidad Biotecnológica de la Península (SBP) no logró los permisos para construir la primera granja para el cultivo del pepino de mar en el municipio de Dzilam Bravo, Yucatán, en la que se invertirían 49 millones de pesos de origen privado.
La granja pretendía la explotación de una de la especies de pepino de mar con mayor demanda comercial: el Isostichopus badionotus, para lo cual tenían el apoyo del Instituto Nacional de Pesca y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y habría sido el primero de otros ocho para la producción de este molusco en el sureste del país, con apoyo del Fideicomiso de Riesgo Compartido.
El proyecto consiste en construir, instalar, operar y equipar un a?rea de produccio?n fija y mo?vil para el control y produccio?n de juveniles de pepino de mar de la especie Isostichopus badionotus (cafe? o ballenato), con una produccio?n de 5 millones de juveniles cada ciclo.
Al tratarse de una especie de aprovechamiento restringido y debido a la demanda que presenta en pai?ses de oriente, la organizacio?n Sustentabilidad Biotecnolo?gica de la Peni?nsula Sociedad de Produccio?n proponía la firma de convenios para desarrollo tecnolo?gico, con los cuales se garantizara la transferencia de tecnologi?a, capacitacio?n, asistencia te?cnica y comercializacio?n.
Apoyo comunitario
La firma promovente se presentaba como una organización rural conformada por ingenieros, bio?logos mexicanos y pobladores, los cuales buscaban trabajar en el control y manejo de las estanqueri?as de pepino, en un a?rea de reproduccio?n de acceso restringido, supervisadas por te?cnicos extranjeros.
Según la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) consultada por El Economista, la granja habría permitido estar en condiciones de poder convenir con ma?s comunidades pesqueras y particulares a lo largo del territorio de la costa de la Peni?nsula de Yucata?n, de donde se extrajeron más de 6 millones de kilos de pepino entre 2005 y 2013.
Explotación controlada
Entre las justificantes para lograr los permisos otorgados por la Semarnat, la firma SBP argumenta que la acuicultura se presenta como una alternativa viable para la conservacio?n de la especie.
El pepino de mar es un recurso que se ha explotado desde hace aproximadamente 10 an?os. Sin embargo, debido a sus caracteri?sticas biolo?gicas, como las bajas tasas de reproduccio?n que esta?n asociadas a la densidad, las poblaciones son susceptibles de agotarse debido a la alta demanda en los mercados asia?ticos y los elevados precios de mercado de la especie, que han representado un incentivo para que los pescadores locales lo lleven a la sobreexplotación , se lee en el documento.
Las capturas en la peni?nsula de Yucata?n llegaron a superar las 1,000 toneladas en 1991; sin embargo, a solo cinco an?os de haberse iniciado la pesqueri?a las autoridades la declararon en peligro de extincio?n y prohibieron su captura.
