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Tabasco y Campeche, estados petroleros con economías opuestas

Expertos señalan la importancia de diversificar sus economía locales, así como optimizar el uso de los recursos energéticos disponibles.

Tabasco y Campeche son dos estados vecinos del sureste de México que presentan realidades económicas diferentes, pese a su cercanía geográfica y su involucramiento en la industria petrolera.

De acuerdo con el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante el primer trimestre del 2024, Tabasco creció 40.5% respecto al cierre del 2019 –la mayor alza del país–, lo que indica una sólida recuperación postpandemia; mientras que Campeche presentó la caída más pronunciada, de -6.1%, es decir, su economía aún no logra recuperarse de los efectos del Covid-19.

Aunque en la economía de Campeche sí hay una fuerte presencia de la industria petrolera, se concentra principalmente en Ciudad del Carmen y es de un carácter flotante. Este municipio es el centro logístico para las operaciones en la Sonda de Campeche, ofreciendo servicios como alojamiento, transporte y suministro de bienes para las plataformas de perforación y producción, sin embargo, esta actividad no se distribuye uniformemente a lo largo del estado, según Ramses Pech, analista de la industria energética.

La aportación principal de esta área ha sido proporcionar servicios a las plataformas, como el envío de agua, fluidos de perforación, tubería y la movilidad de personal. “La economía de Ciudad del Carmen se mantiene activa debido al constante movimiento de trabajadores que suben y bajan de las plataformas, lo que genera una demanda continua de servicios”.

Sonda de Campeche

La Sonda de Campeche es el único yacimiento importante del estado, pues se localiza en el mar y el crudo extraído es enviado hacia Paraíso, mientras que el gas natural es transportado al centro de procesamiento ubicado en Atasta, donde se elimina el nitrógeno que contiene y eventualmente es enviado a Tabasco.

En tanto, Dos Bocas (Tabasco) es un lugar estratégico debido a la concentración de estos ductos, por lo que fue elegido para la construcción de la refinería Olmeca; en la entidad “entre 70% y  80% de los municipios tiene infraestructura para perforar y transportar petrolíferos”, agregó el experto.

A diferencia Campeche, en Tabasco el desarrollo petrolero está en la parte terrestre, con entre 5 y  8% en actividad en el litoral, “hay una mayor extensión en kilómetros utilizados para la actividad petrolera, mientras que en Campeche el único punto característico es la Sonda de Campeche”.

Proyectos federales

El trazado del Tren Maya, aunque atraviesa Campeche, no dio los mismos beneficios que al resto de entidades, como Quintana Roo que tuvo un crecimiento de 10.2% respecto al último trimestre del 2019.

A pesar de ser un proyecto ambicioso, con el fin de impulsar el desarrollo económico y turístico en varias regiones del sureste mexicano, no beneficia a Campeche de la misma manera que a otros estados, debido a que “su economía ha estado históricamente concentrada en Ciudad del Carmen, alrededor de las actividades relacionadas con extracción petrolera y carece de la infraestructura y desarrollo en otras áreas".

Gran parte de la población de Campeche está concentrada en la capital y en Ciudad del Carmen, con menor densidad en las áreas rurales por donde pasa la vía, lo que contrasta con estados como Quintana Roo y Yucatán, que han podido capitalizar el turismo y otros sectores para diversificar sus economías.

Mientras que la fase de construcción de la refinería en Dos Bocas tuvo un impacto económico positivo en Tabasco debido a la gran cantidad de trabajadores y recursos movilizados. Esta etapa generó un auge económico local, con un incremento en la demanda de bienes y servicios; sin embargo, una vez completada la refinería, la dinámica económica cambiará considerablemente.

Los empleos permanentes en la refinería, aunque importantes, no alcanzarán el mismo volumen ni la intensidad económica que la fase de construcción, pues la operación diaria requiere un personal  menor, “los puestos de trabajo suelen ser más especializados y menos numerosos, lo que puede resultar en una disminución en la generación de empleo indirecto y en el gasto en bienes y servicios locales”.

Desde el 2015, la economía relacionada con la industria petrolera se redujo en casi 40%, debido a la disminución en la perforación y explotación de pozos y en el número de plataformas operativas”, dijo Ramses Pech.

Oportunidades

El experto sugirió que Tabasco debería aprovechar el gas natural disponible para desarrollar infraestructura adicional, como plantas de generación de electricidad, que puedan crear nuevos empleos y crecimiento a largo plazo.

Para mejorar la economía de Campeche, el estado podría aprovechar la infraestructura existente en Atasta para desarrollar un centro de petroquímica que procesaría el gas natural proveniente de la Sonda de Campeche, creando un nuevo sector industrial en la región, así como instalaciones para la generación de electricidad utilizando gas natural, lo que diversificaría la economía local y optimizaría el uso de los recursos energéticos disponibles.

estados@eleconomista.mx

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