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Condenan que Tren Maya identifique como fauna nociva a venados y jaguares
La selva de la Península de Yucatán es uno de los ecosistemas más ricos en biodiversidad del planeta, incluyendo especies en peligro de extinción como el jaguar.
Cancún, QRoo.- El colectivo Sélvame del Tren condenó el contrato entre el Tren Maya y una empresa privada para ahuyentar la fauna de las vías férreas que pudiesen poner en riesgo la operatividad del servicio.
Se trata de un contrato de 9 millones de pesos con la empresa Susoma Soluciones Ambientales, para ahuyentar, capturar, remover e incluso sacrificar a especies que amenacen las vías del Tren Maya.
La selva de la Península de Yucatán es uno de los ecosistemas más ricos en biodiversidad del planeta, incluyendo especies en peligro de extinción como el jaguar, señala el colectivo.
"Medidas como ésta, no sólo representan un ataque directo a la fauna local, sino también una violación de las leyes ambientales mexicanas y los compromisos internacionales en materia de conservación.
"El tren y otros proyectos asociados nunca debieron ser impuestos ilegalmente dentro de la Selva Maya, este control de fauna local demuestra la fragmentación del ecosistema que tanto se advirtió, no es la fauna la que debe ser controlada, sino proyectos como un tren en la selva, lo que es nocivo para el progreso y el medioambiente", añaden.
Piden por último a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y a la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, que actúen de inmediato, se pronuncien públicamente sobre esta situación y ejerzan su autoridad para garantizar que se cumpla la legislación ambiental vigente para evitar sacrificios de jaguares y venados.
Otras amenazas al jaguar
La selva maya de Quintana Roo, Yucatán y Campeche, Belice y Guatemala está identificada como una de las más extensas en cuanto a paisajes prioritarios para la conservación del jaguar según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
María José Villanueva, directora de Conservación de WWF en México, reconoció, sin embargo, que la especie se enfrenta a retos importantes por la fragmentación de la selva no sólo por el Tren Maya, sino por el auge en la lotificación de la tierra para nuevos desarrollos inmobiliarios y por proyectos contaminantes como las granjas de cerdos en la región.
Ante esas amenazas, consideró que se tiene que identificar sitios que requieren restauración para que los impactos que se midan en los próximos años se puedan remediar.