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Desarrollo de talento e integración, retos para impulsar industria de semiconductores
En el país hay alrededor de 50 a 60 empresas que participan en esta industria; que demandan expertos en ingeniería electrónica, ingeniería mecatrónica, técnicos en electrónica avanzada, químicos, físicos, entre otros.

Inversionistas de Estados Unidos y México han compartido su interés de impulsar el auge de la industria de semiconductores en nuestro país.
Querétaro, Qro. Para detonar la participación del país en la cadena de suministro de semiconductores -que tiene referentes en entidades del Norte y del Bajío-, México tiene pendientes en el desarrollo de talento y de empresas mexicanas que incursionen en el sector, apuntó el director ejecutivo de la Federación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec), Eugenio Marín Aguilar.
A través del Mapa de ruta: Oportunidades para el Nearshoring de Semiconductores en México -publicado en julio del 2024 por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y Fumec- se detectó el reto de contar con talento técnico, de licenciatura y de posgrado.
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En el país hay alrededor de 50 a 60 empresas que participan en esta industria; que demandan expertos en ingeniería electrónica, ingeniería mecatrónica, técnicos en electrónica avanzada, químicos, físicos, entre otros.
“Hay un esfuerzo importante que se necesita hacer en el tema de talento, formación en diferentes niveles, desde técnicos hasta ingenieros, posgrado, incluso en la parte de diseños avanzados; pero también el desarrollo de infraestructura local, es decir, empresas mexicanas que participen en la cadena de valor”, apuntó.
Además, aunque México ya participa en este sector no lo hace de forma integrada, lo que representa otra complejidad. Hay compañías que llevan tiempo participando, pero muchas de ellas -precisó- lo hacen en su propia cadena de valor, no en la cadena de valor del sector nacional; por tanto, planteó que exista una mayor integración de capacidades regionales y locales.
“Eso es algo que hay que cambiar, necesitamos que haya más integración de capacidades regionales y locales en México, que participen empresas, más empresas proveedoras de estas grandes empresas que tienen presencia, no sólo hacia México sino en su integración también al mercado estadounidense”, propuso.
Esta integración, apuntó, es necesaria para el mercado mexicano, pero también para el estadounidense debido a las inversiones que está captando en esa industria; agregó que al menos hay una decena de anuncios, principalmente de empresas taiwanesas que están invirtiendo en Estados Unidos.
México tiene una ventana de tres a cuatro años para consolidar esta industria, de lo contrario -acotó- estas mismas necesidades las están captando en India, Malasia, Corea o Japón.
Hace dos años, México importó más de 30,000 millones de dólares en valor de semiconductores, casi la mitad de lo que importó Estados Unidos, compartió Eugenio Marín.
Mapeo de estados
Las referencias que tiene México en la industria de semiconductores se localizan principalmente en Jalisco, Baja California, Chihuahua, Aguascalientes, entre otras entidades, enlistó el director ejecutivo de Fumec.
También mencionó el caso de Puebla que está participando en el diseño; y se prevé que al mapa se sume Sonora, que será una de las sedes del Centro Nacional de Diseño de Semiconductores "Kutsari" que anunció el gobierno federal.
En este sector, Querétaro tiene oportunidades de desarrollo, debido a que en la entidad está el cuarto limpio más avanzado de todo el país, el cual está en el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi), enfocado en la investigación y desarrollo de la industria.
El mapa de ruta detectó a seis estados que realizan alguna actividad en la cadena de suministro de semiconductores: Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Jalisco, Querétaro y Tamaulipas; son entidades con condiciones para ampliar su participación en el sector, especialmente en materias primas, ensamblaje, pruebas y empaquetado (ATP), diseño básico e intermedio de chips.
El documento muestra la necesidad de crear una cadena de suministro de semiconductores que sea segura, resiliente y diversificada, que garantice la disponibilidad de materiales, instalaciones tecnológicas y trabajadores.