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Economías del norte y centro del país, al alza: Banxico
Con una expansión de la agroindustria y manufacturas, las economías regionales siguen creciendo, aunque enfrentan incertidumbre debido a factores internos y externos.
Durante el tercer trimestre del 2024 las economías de las regiones norte y centro del país mostraron una variación anual de 2.5% y 2.0%, respectivamente, mientras en el centro norte se observó un alza de 0.8% y la región sur mostró un debilitamiento, al caer -0.5%, aunque los niveles de actividad económica siguen siendo más elevado que el resto de las regiones, reveló Reporte sobre las Economías Regionales Julio-Septiembre 2024 del Banco de México (Banxico).
En el trimestre julio-septiembre las manufacturas crecieron 0.9% anual, mostrando una moderada mejoría al hilar dos trimestres al alza, luego del débil desempeño exhibido entre el tercer trimestre del 2023 y el primero del 2024. Los directivos consultados por Banxico de las regiones norte y centro del país mencionaron el nearshoring principalmente de empresas provenientes de Asía como uno de los mayores impulsos.
El mayor crecimiento lo registró la región sur con 3.6% respecto al 2023, al observarse una mayor demanda en el segmento de empacado de carne interna de carne de bovino para tiendas de autoservicio; asimismo crecieron las exportaciones en la industria química y metálicas básicas; el sector de la construcción de vivienda y la fabricación de tubería especializada para las operaciones de Pemex favorecieron la actividad en productos metálicos. A la producción energética contribuyeron las operaciones en las refinerías Olmeca y Salina Cruz.
En el centro, que incluye a Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala, hubo un crecimiento en la fabricación de vehículos y autopartes impulsado por la creciente demanda de vehículos eléctricos en Estados Unidos, acompañado de un crecimiento en la industria aeroespacial; la industria de papel destinada a empaques para el comercio electrónico; entre otros.
Contrastes
Durante el periodo julio-septiembre, la industria de la construcción se mantuvo en niveles relativamente altos, aunque sin una tendencia clara de 0.4% más que en el año anterior. La mayor caída fue de -44.1% en la región sur, que integra los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, donde se observó una menor actividad en infraestructura pública por la finalización de proyectos como el Tramo 5 del Tren Maya, la ralentización por el cambio de administración tras las elecciones y las intensas lluvias provocadas por la temporada de huracanes.
A pesar de la disminución en el gasto en construcción en el sur, tras haber registrado niveles particularmente elevados, todavía se encuentra por encima que el resto de las regiones; con obras como el Tren del Istmo, el Tren Ligero de Campeche y la modernización de infraestructuras viales en Quintana Roo, Oaxaca y Chiapas, así como el desarrollo de proyectos inmobiliarios privados, que sostienen el dinamismo de la industria en la región.
La región centro fue la única que creció a doble dígito, con 14.7% más que en el mismo periodo del 2023, por el desarrollo de parques industriales y la nivelación de terrenos para bodegas en Querétaro, así como la edificación de espacios comerciales y naves industriales en la Ciudad de México, Hidalgo y Guanajuato, especialmente en el sector automotriz.
La construcción pública tuvo un impulso por los proyectos de vivienda social en la Ciudad de México, impulsados por el Programa de Vivienda en Conjunto; la finalización del Tren México-Toluca, la Línea 3 del Cablebús y los avances en el Trolebús Chalco-Santa Martha.
Recuperación del campo
Durante el tercer trimestre del 2024 la actividad agropecuaria mostró una expansión generalizada, aunque los primeros meses del año estuvieron marcados por altos niveles de sequía, especialmente en mayo. A a partir de junio la situación mejoró gracias a una temporada de lluvias por encima de lo normal, lo que benefició a todas las regiones, particularmente a las centrales y del sur.
En el 2024, la producción nacional expuesta a la sequía alcanzó su punto más alto en mayo con 80.3%, de acuerdo con datos recopilados a partir del 2016, pero para septiembre se redujo considerablemente, aunque experimentó un pequeño repunte en octubre y noviembre, finalizando el año con 25.8 por ciento.
La región centro tuvo el mayor crecimiento, de 4.1%, principalmente por el incremento en la demanda de productos agrícolas como el agave y el maguey para destilados como el tequila y el mezcal; las cosechas de frutas, hortalizas y tubérculos, especialmente el tomate rojo, también tuvieron una alta demanda del mercado estadounidense, favorecida por la depreciación del peso frente al dólar. La mayor disponibilidad de agua también benefició la producción de cereales y legumbres. La expansión del sector turístico en diversas entidades de la región aumentó los requerimientos de carne y huevo.
La región sur creció 2.0%; las lluvias beneficiaron la cosecha de limón, piña y plátano en Veracruz y Chiapas. En el sector ganadero, la disponibilidad de pasturas permitió una reducción en los costos operativos.
Desafíos
Las perspectivas para las economías regionales apuntan a una expansión moderada, pese a los desafíos en un contexto de creciente incertidumbre. Los directivos empresariales consultados por Banxico advirtieron como un factor externo que el desempeño económico de Estados Unidos y sus políticas comerciales y migratorias representan un riesgo para diversas regiones del país, especialmente para aquellas con fuertes vínculos económicos o migratorios con ese país.
A nivel interno, la inseguridad pública y la incertidumbre derivada de reformas legislativas limitan la operación de las empresas; además, se proyecta una disminución en la inversión pública debido a la consolidación fiscal prevista para el 2025, mientras persiste la amenaza de eventos climáticos extremos que afecten a los sectores productivos.
Asimismo, los directivos empresariales consultados por Banxico anticipan varios riesgos para el crecimiento económico de sus regiones en los próximos 12 meses, como el deterioro de la seguridad pública, la persistencia de altos niveles de inflación y tasas de interés, una posible reducción en la inversión pública y fenómenos climáticos adversos.