Edomex, Jalisco y Nuevo León, los estados con más empleos formales en el 2024

Durante el 2024, los principales generadores de empleos formal en el país fueron Estado de México, Nuevo León, Jalisco, Guanajuato y Querétaro, mientras Tabasco fue la entidad con más despidos. 

De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), a nivel nacional, en todo el año pasado se crearon 213,993 trabajos asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El primer lugar correspondió a Estado de México con 79,328 nuevos puestos de trabajo, como consecuencia del dinamismo en los sectores de la construcción, logístico y de servicios.

En segunda posición quedó Nuevo León, único represente de la frontera norte de México en la cima, al dar de alta a 66,706 trabajadores, destacando como el motor laboral en las industrias de la transformación en territorio nacional.

Por su parte, el podio lo completó Jalisco, lejos de los primeros lugares, con la contratación de 30,724 empleados formales, cuyos pilares fueron servicios, comercio y logística.

También en la parte alta se colocaron los estados de Guanajuato y Querétaro, manifestando la detonación industrial que ha mostrado en los últimos años la región del Bajío.

En tanto, en el top 10 de mayores generadores de empleos formales se observan a las entidades de Hidalgo, Chiapas, Puebla, Michoacán y Guerrero, que, paradójicamente, rebasaron a Ciudad de México, la economía más grande del país.

De hecho, la capital apenas creó 5,529 trabajos asegurados en el IMSS, producto principalmente a que fue la entidad con mayor pérdida de plazas en dos sectores clave de la economía mexicana: construcción y transportes y comunicaciones.

Con esta cifra, Ciudad de México se posicionó en el escalón 13; los otros estados que estuvieron encima de la capital fueron Quintana Roo y Coahuila.

Tabasco, último lugar

Del lado negativo, Tabasco despidió a 28,675 trabajadores formales en todo el 2024, siendo, además del peor resultado en el país, el segundo año consecutivo con mermas laborales.

Este comportamiento se dio después de que concluyeron las obras de la refinería de Dos Bocas; cabe recordar que este proyecto ubicó al estado petrolero en los primeros escalones de empleo formal por el impulso de la industria de la construcción.

Sin embargo, al concluir esta obra insignia, el efecto en dicho sector también se terminó, lo cual no ha podido ser compensado por el verdadero fin de la refinería: soberanía energética.

De las 32 entidades federativas, 11 presentaron bajas laborales en el 2024. Además de Tabasco, perdieron empleos los estados de Baja California, Sonora, Campeche, Zacatecas, Sinaloa, Veracruz, Morelos, Chihuahua, Tamaulipas y Baja California Sur.

Lo anterior manifiesta que la pérdida de trabajos asegurados en el IMSS no se regionalizó, pues se observan territorios de la frontera norte, del sur y del centro.

Es decir, la debilidad económica que prevaleció particularmente en la segunda mitad del año pasado se manifestó en diferentes regiones con vocaciones disímiles, pues, en otro enfoque, hay estados turísticos, manufactureros y terciarios.

Preocupación

Al comparar con los niveles del 2023, la generación de empleos formales desaceleró, ya que mostró una contracción de 67.2%, lo que significa que en el 2024 se crearon menos trabajos.

“La fuerte pérdida de empleo en diciembre es preocupante, ya que sugiere que la economía podría encontrarse cerca de entrar en un estancamiento o recesión. La tendencia en la tasa de crecimiento anual también parece mostrar que pronto se podrían registrar tasas negativas”, señala un reporte de Banco Base.

No obstante, expone que es importante considerar que la desaceleración también se da en un momento en que la tasa de desempleo se ubica cerca de mínimos históricos.

De las 21 entidades con contrataciones el año pasado, sólo Estado de México exhibió una tendencia de aceleración al ostentar una tasa de crecimiento anual de 23.0 por ciento.

Mientras Guerrero y Durango se recuperaron, pues en el 2023 tuvieron despidos. Los estados con la mayor desaceleración, entendida como una menor generación de plazas en el 2024, fueron San Luis Potosí, Yucatán, Nayarit y Ciudad de México.