Planta de Industrias Tajín es primera en recibir certificación Leed Oro en el país

Tala, Jal.- La jalisciense Industrias Tajín, se convirtió en la primera empresa del sector alimenticio del país en recibir la certificación LEED Oro (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), al ser un referente global en prácticas medioambientales responsables.

A dos años de haber inaugurado su planta en el municipio de Tala, Industrias Tajín, líder mundial en la producción de derivados del chile, recibió la certificación por sus estándares del cuidado del agua, la energía y atmósfera, espacios sustentables, materiales y recursos, calidad del ambiente interior, prioridad regional e innovación.

"Esta planta nos ha permitido aumentar nuestra producción en un 80% e incrementar la capacidad de almacenaje con respecto a lo que teníamos hace dos años. En Tajín sabíamos que esta planta sería un referente de producción. y también pensamos que sería un referente de sustentabilidad y cuidado del medio ambiente", sostuvo Aldo Fernández Castillo, director general de Productos Tajín.

"Esta planta de Tala se consolida como una de las más modernas del mundo y una de las más sustentables en el cuidado y eficiencia de los recursos...Hoy somos un ejemplo para otras organizaciones tanto a nivel nacional como internacional mostrándoles que es posible equilibrar el éxito empresarial con la protección del medio ambiente", subrayó su director general.

Víctor Rodríguez, director de Productos de la planta Tajín, detalló que el siguiente objetivo de la compañía será "mantener altos estándares de calidad e inocuidad y llevar nuestros productos a más países, y fabricarlos desde este complejo que tendrá que ser cada día más competitivo, más rentable y más flexible".

Criterios evaluados

Santiago Orendain, presidente de grupo Avantra, la constructora responsable de edificar y certificar la planta de Tajín, destacó que "nunca nadie había logrado aquí en México certificar una planta completa; el paraguas de esta certificación abarca todo: almacén de materia prima, líneas de producción, oficinas, almacén de producto terminado, todo".

"Lograr esta certificación ha requerido cumplir con estrictos criterios en áreas como ubicación, transporte, eficiencia energética, consumo de agua, materiales y recursos utilizados, calidad el ambiente interior e innovación en el diseño; también incluye el uso de energías renovables, la gestión eficiente de residuos y la creación de entornos laborales saludables", precisó Orendain.

El gerente de Operaciones de Productos Tajín, Olaf Larsen, detalló que en la categoría de eficiencia de agua, la compañía cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales que las transforma en agua para el riego de áreas verdes, además que su paisajismo es de bajo consumo de agua, mientras que todos los edificios y sus baños, cuentan con una reducción del uso del vital líquido.

En materia energética, la planta Tajín consume 30% menos energía que los edificios de su tipo, cuenta con domos de iluminación natural que brindan luz solar al interior de la nave para el ahorro de energía. Cuenta además con paneles solares con los cuales se reduce 15% el consumo energético.

"También contamos con rutas de transporte empresarial que fomentan la no utilización del automóvil por parte de los colaboradores...Durante la fase de construcción, se recicló el 75% de los residuos de la construcción de la planta", explicó Larsen.

Centro de Investigación

En sus mismas instalaciones de Tala, Jalisco, Industrias Tajín cuenta con el Centro de Investigación y Campo Experimental (CICE), el único centro privado de investigación de chile que hay en el mundo, ya que solo existe otro más que es público y se encuentra en Nuevo México en Estados Unidos.

El CICE tiene como finalidad mejorar los cultivos de chile con plantas más resistentes al cambio climático y las enfermedades, además de lograr mayor eficiencia y productividad en las plantaciones, indicó su director, Ulises Padilla.

Con exportaciones a 65 países, Tajín es una de las marcas mexicanas más importantes a nivel mundial. Actualmente su planta de Tala cuenta con 12 líneas de producción con alrededor de 600 colaboradores de los cuales, 70% son mujeres.

La planta de Tala produce anualmente 50,000 toneladas de productos y próximamente será un destino turístico para las personas interesadas en conocer más sobre el proceso de elaboración de este emblemático ingrediente mexicano.