Querétaro, referente en invernaderos de alta tecnología

Querétaro, Qro. Querétaro es referente nacional en la concentración de invernaderos de alta tecnología, destacó el consultor, e integrante de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC), Oscar Woltman.

El especialista explicó que Querétaro agrupa aproximadamente a 12% de la producción de invernadero de alta tecnología.

En el país radican entre 11,000 y 12,000 hectáreas de invernadero; de ellas, la asociación registra casi 2,000 hectáreas de alta tecnología, de las cuales, aproximadamente 250 están en Querétaro, precisó durante el lanzamiento de la quinta edición de GreenTech Americas, que se realizará en la entidad.

La alta tecnología en invernaderos se caracteriza por tener estructuras con calefacción, emplear sistemas de CO2 y métodos de reciclado de agua.

“Querétaro es el estado que tiene más invernaderos de alta tecnología, en concentración, obviamente hay muchísimos en otras áreas, pero Querétaro sí tiene un clúster de invernaderos de alta tecnología; (…) Querétaro tiene, sino 8, 10 o 12%, de la producción de invernadero de alta tecnología”, estimó.

El estado, ubicado en el Bajío, tiene condiciones climáticas que favorecen el desarrollo de los sistemas de agricultura protegida.

Un invernadero de alta tecnología puede producir hasta 70 kilos de tomate por metro cuadrado, mientras que en campo abierto la producción promedio oscila entre 8 y 10 kilos; al producir pimiento morrón, en invernaderos se logran hasta 30 kilos por metro cuadrado, en campo abierto rondan entre 2 y 4 kilos, explicó el director de Phoenix Consultoría.

“Entonces la diferencia es bestial. (…) Usamos mucha agua, pero toda el agua va al producto y en campo abierto no. Entonces sí tenemos muchos beneficios a nivel sustentable y Querétaro es muy importante”, expuso.

El consultor explicó que la agricultura protegida mexicana se enfrenta a tres principales contextos: el internacional, el nacional y la actividad interna de los productores.

Aranceles, una amenaza para el sector

En el panorama exterior, las políticas arancelarias del gobierno estadounidense representan una fuerte amenaza para la estabilidad de esta industria, debido a que la mayoría es producto de exportación.

“La política de Estados Unidos ahora es una amenaza fuerte para la estabilidad de la agricultura protegida, pero para toda la economía de México básicamente. La tasa de cambio es un efecto que no podemos controlar, también afecta mucho”, expuso.

Los aranceles del 25% son una presión para el sector; el especialista rechazó que el gravamen sea absorbido por el productor y consideró que los agricultores deben dialogar con sus comercializadoras.

“Cuando entraron (los aranceles) hace dos semanas entró el pánico completo en la industria. (…) La Asociación Mexicana de Horticultura Protegida también está trabajando en el tema de los aranceles. Un arancel impuesto de 25% no se puede cargar completamente al productor, porque el margen no es 25%, en algunos años puede ser un poquito más, pero generalmente es menos”, expuso.

Hasta 90% de la producción mexicana de agricultura protegida es producto de exportación, que se envía principalmente a Estados Unidos y Canadá, una menor proporción va Japón u otros mercados.

Alistan encuentro

En un contexto global marcado por desafíos climáticos, sociales y económicos, la agricultura protegida se consolida como una vía para lograr una producción más eficiente, aumentar la rentabilidad y exportar a nuevos mercados, agregó la directora de GreenTech Americas, Alejandra Escalante.

La edición 2025 del evento contará con 12,700 metros cuadrados de exposición, además de un despliegue de soluciones para optimizar la producción; esperan 6,000 asistentes nacionales e internacionales, del 25 al 27 de marzo en el Querétaro Centro de Congresos. También contarán con 230 expositores provenientes de diversos países.

El subsecretario de Desarrollo Económico, en la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu), Genaro Montes Díaz, destacó que el estado ha demostrado que es posible innovar y avanzar hacia modelos de producción agrícola más eficientes; añadió que la agricultura protegida permite reducir hasta 80% el consumo de agua en comparación con métodos tradicionales.

“Esto no sólo es una ventaja competitiva para nuestros productores, sino una estrategia para garantizar una estrategia alimentaria en un contexto de estrés hídrico”, expuso.