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Amarga Navidad: gastos generan estrés y ansiedad en los mexicanos
Prevén aumento de 20% en las llamadas de atención psicológica relacionadas con problemas financieros.
Durante la temporada navideña prevén un aumento de 20% en las llamadas de apoyo psicológico derivado de problemas financieros, indicó el Consejo Ciudadano para la Protección y Justicia de la Ciudad de México.
Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo, explicó que año con año, han notado una tendencia de las personas a sufrir cuadros de ansiedad, depresión y estrés, esto debido a que la temporada conlleva un gasto adicional, que afecta principalmente a aquellos con una situación financiera complicada o que enfrentan la pérdida de su empleo.
Melisa Chávez, especialista en economía conductual, explicó que Navidad y Año Nuevo tienen socialmente una carga simbólica muy fuerte sobre la abundancia, el agradecimiento, y la reflexión, que se refuerza a través de películas y actividades tradicionales como la cena navideña y los intercambios. Sin embargo, también implica un gasto adicional, lo que genera estrés si no cuenta con la solvencia económica adecuada y puede detonar en las personas sentimientos de frustración y exclusión.
“La Navidad implica gastos adicionales fuertes, los regalos, las comidas tradicionales, reuniones y el Año Nuevo invita a la recapitulación sobre los logros y desaciertos, aquí podríamos encontrarnos con cosas no tan positivas como la pérdida de empleo, darnos cuenta de que no se cumplieron las metas contempladas, esto provoca una sensación amarga sobre la temporada”, comentó.
El estrés financiero a raíz de los gastos de las fiestas decembrinas no sólo se quedan en emociones como frustración o insatisfacción sino que propicia problemas en las relaciones familiares o de pareja que agravan la situación emocional.
Datos del Consejo Ciudadano indican que a lo largo de 2023 las atenciones por contención emocional incrementaron 13%, en comparación con el año anterior, 80% de los casos atendidos son por problemas en relaciones de pareja y familiares, así como ansiedad. Sin embargo, Guerrero Chiprés explicó que la mayoría de las problemáticas guardan relación con dificultades económicas.
Los expertos detallaron que este efecto persiste hasta los primeros meses del año, durante la famosa cuesta de enero, ya que una mala administración durante las festividades generan estrés e incertidumbre sobre los ingresos futuros.
Cómo pasar una dulce Navidad
Nunca es tarde para recurrir a la administración financiera, la especialista en economía conductual explicó que utilizar el aguinaldo o bono navideño de manera inteligente puede ser una buena herramienta para afrontar no sólo los gastos, sino también tener mayor bienestar.
Recomendó dividir este ingreso en tres partes: gastos de la época, mejorar la situación financiera a través del pago de deudas e iniciar un ahorro o para gasto de inicio de año y una parte para gastos personales (aquellos que puedan brindar bienestar emocional).
Melisa Chávez explicó que es importante en estas semanas realizar un presupuesto, contemplar el dinero que se tienen para gastar en estas fechas y evaluar cuáles son las reuniones en las que se puede participar y la cantidad que se destinará a ello.
Con esto en mente, la especialista recomendó compartir las preocupaciones financieras con la familia o amigos cercanos, ya que esto puede evitar realizar gastos mayores a la capacidad financiera bajo una presión social, además de disminuir los sentimientos de exclusión durante la época.
“Lo más óptimo es comunicar a mi círculo cercano lo que me está pasando y que a raíz de ello no puedo participar en la reunión o el intercambio, esto me puede evitar conflictos, ya que muchas personas consideren que no las aprecio, a la par también puedo organizar mis eventos y participar en aquellas reuniones que no me impliquen un desembolso más allá de mi capacidad económica”.
La especialista detalló que durante esta fecha es importante evitar, sobre todo, el uso de tarjetas de crédito o préstamos, ya que en conjunto con las festividades pueden incitar las compras por impulso, lo que coloca a las personas en situaciones económicas complicadas.