Lectura 4:00 min
¿Cómo actuar antes y después de un accidente vial?
Nunca esperamos ser víctimas de un accidente mientras manejamos, sin embargo, saber la manera de actuar y cuánto nos cuesta estar preparados es importante para no poner en riesgo nuestro patrimonio.
Cuando ocurre un accidente automovilístico, y luego de asegurarnos que la salud y vida de los involucrados no esté en riesgo, lo primero que se nos viene a la mente es la integridad de nuestro vehículo junto con la duda de qué hacer y cuánto costará arreglar la unidad.
Aunque nunca se espera tener un accidente de tránsito, es fundamental estar preparados para cualquier situación anómala que pudiéramos experimentar al volante, por eso, tener contratado un seguro de auto es la mejor opción.
Estar preparados y actuar de la manera correcta en el momento del choque conlleva una serie de pasos a seguir antes, durante y después del accidente. Las instituciones proveedoras de seguros, los involucrados en el choque y la autoridad de tránsito serán los principales actores durante la resolución de estas situaciones.
Previendo un accidente
Alejandro Sobera es presidente del comité de autos de la Asociación Mexicana de Seguros y Fianzas (Amasfac) y destaca que el componente del seguro elegido más importante a considerar para los usuarios de un vehículo particular es el seguro de responsabilidad civil básico, que cubre lesiones, muertes y daños a terceros.
“Un accidente donde lastimemos o causemos el fallecimiento de otra persona, puede acabar con nuestros ahorros, nuestro carro, afectar nuestro patrimonio y dejarnos endeudados toda la vida”, comentó Alejandro Sobera sobre las consecuencias de enfrentar un siniestro grave y no contar con un seguro básico de responsabilidad civil y añadió que un seguro de esos puede costar entre 4,000 y 6,000 pesos al año, siendo obligatorio en varios estados de la República.
Por otra parte, Alejandro Sobera resaltó que lo ideal es buscar un seguro con cobertura amplia, que cubrirá, no sólo daños a terceros, también los que experimente la unidad del cliente y situaciones adicionales como robos y fallas mecánicas; este tipo de cobertura tiene precios entre 8,000 y 12,000 pesos.
Agregó que es importante que el agente encargado de vender el seguro le explique al cliente, con detalle, todo lo que le incluye la póliza que está pagando, pues muchas veces no se tiene la consciencia de lo que cubre o no lo contratado y en el momento de necesitarlo puede significar un problema.
Si me accidenté, ¿qué debo hacer?
Si se está involucrado en un siniestro, Sergio Álvarez, quien es director de siniestros en Momentos Seguros, recomienda revisar la integridad física de los involucrados, al descartar lesiones y muertes se debe llamar a la institución de seguros contratada para que manden un ajustador e iniciar el proceso de deslinde de responsabilidades.
“Cuando llega el ajustador, lo primero que debes hacer es decirle los hechos tal cual ocurrieron, no mentir en ninguna información. Si nos mienten, nos daremos cuenta por los daños y los peritajes que se hagan”, externó Sergio Álvarez y enfatizó que el ajustador es el mayor apoyo que se tiene en este tipo de situaciones.
La Amasfac señala que el ajustador se encargará de realizar la declaración universal, que es el documento donde se ordenarán los detalles del accidente con base en los testimonios de los involucrados y los daños que se observen a simple vista en los vehículos afectados.
Los ajustadores de ambas partes serán los que deslinden la responsabilidad del accidente y decidan el culpable del mismo, cuya responsabilidad será pagar el deducible acordado. En caso de que ambos tengan seguro, se puede acordar que los dos involucrados paguen 50% del deducible, siempre y cuando estén de acuerdo ambas partes, los ajustadores lo ofrezcan y se firme.
Si hay alguna controversia, Sergio Álvarez externó que el ajustador será el encargado de guiar y explicar al asegurado sobre los protocolos a seguir. En caso de que no se acepten culpas y escale la situación al Ministerio Público, el ajustador está obligado a acompañar al cliente hasta que un abogado tome el caso.
Alejandro Sobera recalcó la necesidad de mantener la póliza de seguro renovada y vigente, pues en caso de no estarlo, la institución proveedora tiene la opción de deslindarse de cualquier apoyo.