¿Comprarás casa? Que los gastos notariales no te dejen en la calle

Comprar una casa o departamento no es imposible, pero sí un proceso que implica tiempo, persistencia, dinero y ahorros sobre todo para los gastos no previstos o no calculados con puntualidad.

Si quieres adquirir un inmueble con un crédito hipotecario debes considerar diversos aspectos, desde qué banco tiene el producto de crédito que más se ajuste a ti, cumplir con los requisitos de historial crediticio, ingresos; tener un monto acumulado para el pago del enganche y otra cantidad para gastos notariales.

Que no te sorprendan estas erogaciones, es mejor tenerlas anticipadas y hacer un cálculo de cuánto podrían ser.

Los gastos notariales se dividen en cuatro apartados, que son principalmente de impuestos, derechos, erogaciones y honorarios.

En el apartado de impuestos, el más costoso es el Impuesto sobre Administración de Inmuebles (ISAI).

Es un impuesto local que existe en todas las entidades federativas y cada una tiene sus propias reglas de cómo calcularlo y de cuánto es, explicó Mischel Cohen, secretario técnico de la Comisión de Comunicación del Colegio de Notarios de la Ciudad de México.

Por ejemplo, para saber cuánto se tiene que pagar de ISAI en la Ciudad de México a la hora de comprar un inmueble, se toman en cuenta tres elementos: el valor de avalúo del inmueble, el valor catastral que aparece en la boleta del Predial y por último el precio, de esos tres valores el que resulte más alto se somete una fórmula basada en unas tarifas impuestas por cada entidad, que dará el impuesto a pagar y que  el algunos casos puede ser 7% del valor del inmueble.

De acuerdo con un ejercicio realizado por el portal inmobiliario Yave, el ISAI que una persona que adquirirá una vivienda con un precio de compra venta de 2 millones 900,000 pesos,  conn valor de avalúo de 3 millones de pesos, y un valor catastral de 2 millones 500,000 pesos sería de 133,496 pesos. A esto hay que sumarle otros elementos.

Aunado a esto, si se está comprando una vivienda barata, es decir, si existe una diferencia de más de 10% entre el precio de venta y el avalúo, el comprador tendrá que pagar Impuesto sobre la Renta (ISR) por adquisición. “Porque está comprando muy barato”.

Los derechos

El notario explicó que el otro componente de los gastos notariales, después de los impuestos, son los derechos, que también son una especie de contribución. Se tiene que tramitar en el Registro Público un certificado de libertad de gravamen que tiene un costo que se llama derecho y se tiene que pagar al Registro Público por su expedición, aunado a esto también se tiene que pagar por constancias de no adeudo de Predial y agua hasta la inscripción de la escritura.

El tercer rubro que contemplan los pagos notariales son erogaciones. Dentro de éstas se contemplan cantidades de dinero que se entregan a gestores que tienen participación en toda la tramitación inmobiliaria.

En último lugar, están los honorarios para la notaría. Esta tarifa no es discrecional, en entidades como la Ciudad de México los honorarios están definidos y regulados y se publican en la Gaceta Oficial.

¿Es mucho?

La acumulación de todos estos gastos puede representar presiones para los bolsillos de las personas que están en el proceso de compra de una vivienda. Por esto existen campañas de jornadas notariales donde se pueden obtener descuentos por estos trámites, pero no aplican para todos.

Si la vivienda o el departamento que comprarás supera el valor catastral de 1 millón 470,000 pesos no aplican los descuentos.

Por ejemplo, en la capital del país actualmente se promueve la Jornada Notarial 2023 que estará vigente hasta el 12 de mayo, donde las viviendas con un valor catastral hasta de 403,000 pesos tendrán un descuento de 60%, si el valor ronda entre 403,001 y  806,000 pesos la reducción en los gastos notariales será de 40 por ciento.

Si el valor catastral es de más de 806,001 pesos hasta 1 millón 209,000 pesos el descuento es de 30%; si se encuentra entre 1 millón 209,001 y 1 millón 470,000 pesos, el descuento es de 20 por ciento.

yuridia.torres@eleconomista.mx