De la cocina al casino

El día típico de muchas amas de casa es llevar a los hijos a la escuela, realizar las labores domésticas e ir al casino. Así es, cada vez más mujeres que desean salir de la rutina están eligiendo los sitios de apuestas para pasar el rato.

Vengo en promedio una vez al mes y me gasto unos 300 pesos por visita , dijo Fabiola Castro. La asesora inmobiliaria recuerda que la primera vez que fue al Yak ganó 20,000 pesos y desde entonces sigue intentando, fue suerte de principiante , comentó.

El negocio de las apuestas se divide en dos grandes rubros: el deportivo, que representa 10%, y el de máquinas, que representa 90%, de acuerdo con la Asociación de Permisionarios de Juegos y Sorteos AC (APJSAC).

Los mejores clientes de las tragamonedas son las mujeres, ya que representan 65% de los usuarios, de acuerdo con Alfonso Pérez Lizaur, presidente de la APJSAC.

Perfil del jugador

Pérez Lizaur agregó que la mayoría de las clientas tiene alrededor de 40 años, está casada y gasta de 200 a 600 pesos por visita. En promedio hacen dos visitas al mes, aunque hay gente que acude hasta ocho veces y el nivel de apuesta está directamente relacionado con su nivel socioeconómico.

Según el empresario, además de la apuesta, se toman una botella de agua o un refresco, es decir, consumen muy poco y normalmente van acompañadas por una amiga, la mamá, la nuera o la hermana.

Muchas acuden a jugar porque se les brinda un ambiente de seguridad. Sobre todo, hay que recordar que están jugando con una computadora , explicó Lizaur. Otra de las razones es porque pueden acudir a cualquier hora del día, los 365 días del año.

Testosterona al máximo

Dejando fuera las máquinas tragamonedas, 90% de los apostadores es hombre y el perfil del jugador varía dependiendo del juego.

Por ejemplo, en carreras de galgos y caballos son principalmente mayores de 65 años, mientras que en apuestas deportivas (como el futbol) el jugador típico anda entre los 30 y 55 años de edad.

A nivel mundial, el deporte al que más se le apuesta es al futbol americano, con el Super Bowl, captando 10,000 millones de dólares.

Aunque México entra en esta categoría, no hay datos específicos de cada país, ya que muchas de las apuestas se hacen por Internet en muy diversos portales.

Lizaur agregó que el jugador deportivo promedio apuesta 100 dólares, juega una vez a la semana y gasta unas tres horas por visita en la sala de juegos.

En este rango existe un selecto grupo de apostadores que entra con hasta 2,000 dólares por evento y casi siempre on line.

De acuerdo con el Presidente de la APJSAC en diciembre no acude tanta gente a jugar porque el aguinaldo lo destinan a los gastos propios de la temporada.

¿Es adicto al juego?

Si responde que sí a una o más de las siguientes preguntas es posible que esté gastando demasiado dinero en el juego. Este cuestionario no remplaza la evaluación de un profesional.

1 ¿Siente la necesidad de aumentar sus apuestas?

2 ¿Los juegos de azar le impiden socializar con sus amigos o familia?

3 ¿Siente arrepentimiento o ira después de jugar?

4 ¿Siempre regresa a jugar después de perder, pensando en recuperarse?

5 ¿Miente para esconder la magnitud de sus actividades de juego?

6 ¿Solicita préstamos para apostar y/o para pagar?

7 ¿Juega más tiempo de lo que había planeado?

8 ¿Tiene problemas familiares debido al juego?

9 ¿Acostumbra jugar cuando pierde a una persona o relación?

10 ¿Juega para aliviar la tensión, la depresión o el aburrimiento?

11 ¿Tiene dificultad para dormir a causa del juego?

12 ¿Ha cometido fraude o robo para financiar su juego?

13 ¿Ha jugado para impresionar a sus amigos?

14 ¿Ha usado el dinero de los gastos de la familia en el juego?

Fuente: Adicciones.org

glopez@eleconomista.com.mx