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Dólar caro también afecta a las tarjetas
Tener algunos plásticos podría ser más costoso por la fortaleza de la moneda estadounidense, la cual afectaría algunas comisiones y transacciones.
El precio del dólar estadounidense afecta el costo de varios bienes y servicios en México y el resto del mundo, y uno de los que podría tener un impacto considerable en el corto plazo es el de las tarjetas de crédito.
A pesar de que el precio de la moneda estadounidense no está directamente vinculado con características como las tasas de interés de los plásticos, algunos tienen anualidades y programas de recompensas cotizadas en dólares, por lo que el impacto es directo.
Hay tarjetas de crédito en el mercado, sobre todo de American Express, que tienen anualidad en dólares; ahí está claro el asunto, porque aunque sea en dólares, al tarjetahabiente se le cobra el cargo en pesos de acuerdo con el tipo de cambio que está en el Diario Oficial de la Federación cuando toque pagar la anualidad , detalló al respecto Freddy Domínguez, cofundador de ComparaGuru.com.
De acuerdo con un ejercicio realizado por El Economista, en el mercado mexicano existen actualmente al menos ocho tarjetas de crédito cuya anualidad se cobra en dólares, todas de American Express, con precios que van desde 120 hasta 800 dólares, sin incluir el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Aunque los plásticos más costosos van dirigidos a segmentos oro y platino (es decir, usuarios con ingresos comprobables de al menos 30,000 y hasta 80,000 pesos mensuales, quienes podrían asimilar el encarecimiento de su anualidad), el resto de los tarjetahabientes no se salva de los efectos de un dólar caro debido a que afecta a otros rubros.
Menos recompensas y comisiones más costosas
El segundo rubro de las tarjetas de crédito que se ve más afectado por un dólar caro es el de los programas de recompensas. La mayoría de éstos son convenios entre aerolíneas globales o programas de lealtad internacional, entonces ¿cuál es la moneda común sobre la cual pueden hablar todas estas aerolíneas? Sencillo: el dólar , explicó Domínguez.
Es decir, si antes le daban un punto o una milla por cada 18 pesos gastados (precio en el que oscilaba el dólar hace algunos meses), ahora cada tarjeta requeriría de un gasto mayor para otorgar las correspondientes recompensas.
De acuerdo con el ejercicio realizado por este diario, al menos 48 tarjetas de crédito en el mercado mexicano tienen programas de recompensas que utilizan el dólar como unidad de referencia, emitidas por Banamex, HSBC, Inbursa, IXE, Santander, Scotiabank y American Express.
Algunos ejemplos de cómo funciona la relación entre dólares y recompensas se pueden ver en plásticos como Banamex Aeroméxico Platinum y Santander Aeroméxico Infinite, que dan dos puntos Premier (para el programa de lealtad Club Premier) por cada dólar gastado, mientras que otras dan puntos del propio banco por el mismo concepto.
Asimismo, las transacciones en el extranjero se cobran en dólares para algunos plásticos; por ejemplo, la tarjeta de crédito BBVA Bancomer Oro cobra una comisión de 1.5 dólares por consultar el saldo en cajeros automáticos extranjeros, y de 3.5 dólares por retirar efectivo.
Anualidades, ¿renegociables?
Ante una volatilidad en el tipo de cambio peso-dólar que no muestra señales de estabilizarse en el corto plazo, quizás algunos tarjetahabientes (sobre todo quienes pagan sus anualidades en dólares) se pregunten: ¿qué se puede hacer?
En este contexto, fuentes que pidieron el anonimato dijeron a El Economista que si bien la anualidad de una tarjeta de crédito no se puede renegociar, la gente que trate de cancelarla podría tener una grata sorpresa.
Lo que suele pasar cuando alguien intenta cancelar una tarjeta de crédito con anualidad en dólares es que los bancos, en sus departamentos de retención, tienen autorizado ofrecer descuentos importantes con tal de que no se vaya el cliente; trate de cancelar su tarjeta y vea lo que va a pasar , indicó un involucrado.
No obstante, advirtió que esta no es una opción que pueda aplicarse cada año, por lo que recomendó evaluar qué costo tiene la anualidad de la tarjeta dentro de su presupuesto y, en caso de ser excesivo, intentar cancelarla.