¿Es el futbol un mercado diferente?

Sabemos que el futbol es uno de los deportes más populares en el planeta y que se ha convertido en un gran negocio e inversión, principalmente para las empresas patrocinadoras y para los grandes clubes.

Más allá de la pasión que vivimos cada vez que vamos a ver un partido al estadio o nos reunirnos en algún lugar para disfrutar de este deporte, compartiendo con amigos, familia, etcétera, el futbol se ha convertido a lo largo del tiempo en un mercado financiero como sociedad anónima.

Un claro ejemplo es el Manchester United, listado en la Bolsa de Valores de Londres en 1991, el club que más éxito ha tenido en la promoción de su franquicia alrededor del mundo. Sin embargo, este mismo ejemplo debería llevarnos a preguntarnos si estar listado en Bolsa puede soportar una organización cuyo éxito depende en parte de la calidad de sus jugadores y no de sus resultados financieros.

Recordemos que en junio del 2005, las acciones del Manchester United fueron retiradas de la Bolsa. De alguna forma u otra existen dos tipos de satisfacciones: la emotiva, relacionada con los resultados de su equipo, y la pecunaria, relacionada con sus resultados financieros.

Al final, ambas requieren la aplicación de determinados insumos, como la producción y el consumo, de los dos tipos de bienes (los resultados).

Todos los clubes, con o sin fines de lucro, deberán hacer dos tipos de inversión: la deportiva, que está directamente relacionada con la preparación del equipo, contratar a los mejores jugadores, entrenadores, preparadores físicos, psicólogos, médicos, etcétera.

Y el otro tipo de inversión, que podría llamarse extradeportiva; es decir, aquella relacionada con el espectáculo: seguridad de los estadios, espectáculos, uniformes, etcétera.

La necesidad del primer tipo de inversión parece obvia, pero la necesidad de que un club sin fines del lucro haga inversiones extradeportivas requiere una explicación, y ésta es que un club sin fines de lucro se enfrenta a una restricción presupuestal: como los demás clubes, tiene que generar ingresos para ser financieramente viable.

Sin embargo, el monto total y la composición de las inversiones dependerá de la importancia que los socios del club asignen a los éxitos deportivo y comercial.

Otra de las preguntas que siempre surge es: ¿por qué los salarios de las estrellas futbolísticas son tan altos? Existe aparentemente una paradoja entre las elevadas remuneraciones obtenidas por éstas, cuya contribución al bienestar de la sociedad es modesta, y las bajas remuneraciones en términos absolutos y relativos recibidos por grupos cuya aportación parece más importante.

Esta discrepancia se debe a los avances tecnológicos, como la llegada de la televisión de paga, que han permitido que el futbol sea capaz de llegar a niveles de audiencia muy elevados sin tener que incurrir en un aumento paralelo de los costos de producción.

Por ejemplo, los jugadores del Real Madrid hacen el mismo esfuerzo y el club tiene los mismos costos si disputan el partido en un estadio semivacío, que ante una gran audiencia de televisión. Sin embargo, la rentabilidad del espectáculo es muy distinta en uno y otro caso. El futbol es el deporte más barato del mundo, pero la pelota tiene mágicos poderes y puede hacer brotar mucho dinero del pasto , afirma Eduardo Galeano.

La autora es vp Ventas - Product & Client Servicing de BBVA Bancomer Asset Management.