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¿Es seguro invertir en apps en las que prestas dinero?
Se recomienda tomar cautela a la hora de invertir en aplicaciones que realizan inversiones sin reglas claras de regulación financiera.
En México comienzan a operar aplicaciones que conectan a potenciales inversionistas con personas o empresas que requieren un préstamo, donde un particular circula información sobre un proyecto, una suma requerida en préstamo, la tasa de interés a pagar, el plazo para liquidar el adeudo y donde un inversionista financia la operación.
¿Cuáles son las características y riesgos de invertir en estas aplicaciones?
Este tipo de aplicaciones ofrece la oportunidad de invertir nuestro dinero en proyectos con potencial de obtener rendimientos atractivos por medio de prestar nuestro dinero para después recibirlo con el interés convenido.
Estas operaciones pueden resultar atractivas porque reducen muchos costos tanto al prestador (el cual decide en qué proyectos invertir su dinero) y el particular (que debe pagar menores tasas de rendimiento en comparación con los bancos).
Sin embargo, es importante aclarar que estas operaciones se deben considerar de muy alto riesgo, debido a que todavía no existe una regulación que establezca responsabilidades entre las partes involucradas.
De modo que, si un proyecto incumple o un acreditado se retrasa en el pago de los compromisos adquiridos, no existen leyes que permitan a los reguladores financieros actuar y es improbable que los inversionistas recuperen el dinero depositado.
Dentro de las decisiones financieras de los individuos existe la necesaria elección de la mejor combinación de riesgorendimiento. Dicho de otra manera: definir cuánto riesgo está dispuesto a asumir a cambio de recibir un premio por tomar esa inversión.
De igual importancia es el propósito de la inversión; es decir, si se trata de un monto que se destinará a la construcción de patrimonio o con fines especulativos.
Cuando se realiza una inversión especulativa, se busca maximizar la posibilidad de obtener altos rendimientos del mismo modo que se acepta un gran riesgo. Este tipo de decisiones requieren preguntarse cuál es el máximo nivel de pérdida que se puede aceptar.
Para las personas cuyo fin sea de inversión patrimonial, se recomienda que no se deben dirigir más de 5% de sus recursos hacia estas aplicaciones de alto riesgo, esto independientemente de que hasta el momento no se hayan cometido situaciones de riesgo que afecten las inversiones.
Por el contrario, el mayor porcentaje de sus asignaciones de inversión debe estar en esquemas con responsabilidad jurídica y que cuenten con reguladores que verifiquen en todo momento el cumplimiento de las disposiciones en materia prudencial y garantías a los ahorradores.
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