Lectura 2:00 min
Mitos y realidades al acudir a empeñar
Al empeñar algún tipo de artículo la constante entre las personas es la confianza, quien nunca lo ha hecho, tiene pena y en otras ocasiones se cree que los pignorantes solamente son personas de bajos recursos.
Al empeñar algún tipo de artículo la constante entre las personas es la confianza, quien nunca lo ha hecho, tiene pena y en otras ocasiones se cree que los pignorantes solamente son personas de bajos recursos.
Para conocer más sobre este aspecto, Fundación Dondé -casa de empeño- dio a conocer los mitos y las realidades del empeño para este 2012.
¿Falso o verdadero?
En primer lugar, se cree que solamente empeñan los pobres. La institución indicó que es falso, ya que quien tiene algún patrimonio en oro, no necesariamente es pobre.
Sólo empeñan los que no saben financiarse. La institución asegura que es una situación falsa, ya que el empeño es un préstamo rápido que te ayuda a aprovechar oportunidades de negocio, compra o emergencia.
Empeñar es muy caro. La institución asegura que es falso, debido a que el oro no se devalúa.
El patrimonio se pone en riesgo. Es algo falso porque las prendas quedan aseguradas.
Obtener un préstamo prendario es rápido. Esto es verdadero, ya que la respuesta en las casas de empeño es una situación completamente rápida.
Una de las situaciones más constantes es que la gente se siente mal, porque considera que está muy mal económicamente. Que no tiene dinero.
Para Fundación Dondé es algo falso, porque todas las personas piden prestado alguna vez ante una situación económica difícil.
Para Fundación Dondé, al empeñar se ayuda a los demás si busca una institución de asistencia privada para solicitar tu préstamo, ya que al hacerlo en casas particulares sólo enriqueces al dueño de la misma.
salomon.rodriguez@eleconomista.mx