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Pagarés pierden atractivo como inversión a largo plazo
Si tiene a los pagarés en la mira para obtener rendimientos, quizá debería pensarlo dos veces debido al efecto que tienen en su poder adquisitivo.
Tradicionalmente los pagarés bancarios han sido vistos como uno de los instrumentos idóneos para el ahorro y la inversión. Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2015, son el cuarto instrumento de ahorro preferido por los mexicanos, por detrás de la cuenta de nómina, de ahorro y de cheques.
Los pagarés con rendimiento liquidable al vencimiento, como se les conoce oficialmente, son instrumentos ofrecidos por los bancos que otorgan un interés después de determinado plazo, que puede ir desde los siete hasta los 360 días.
La seguridad y la facilidad con la que se puede disponer del dinero son algunos de los atractivos de estos productos.
Al estar protegidos por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), en caso de que el banco quiebre, su dinero está asegurado por el Gobierno Federal hasta por 400,000 Unidades de Inversión (Udis), es decir, el equivalente a poco más de 2 millones de pesos.
Sin embargo, una de sus principales desventajas es que el ahorrador, dependiendo del plazo que elija para depositar su dinero, puede perder poder adquisitivo al invertir en ellos, debido a que ofrecen rendimientos por debajo de la inflación, cuya expectativa para este año es que incremente.
¿A quiénes sí les conviene?
Abraham Vergara, académico de la Universidad Panamericana, consideró que los medianos ahorradores (con montos entre 25,000 y 30,000 pesos) son quienes le pueden sacar un mejor provecho a los pagarés bancarios, debido a que hay la probabilidad de que se les otorgue mayores rendimientos por las políticas y condiciones de cada entidad financiera.
Al ahorrador pequeño, que se hizo con un pagaré por 2,000 pesos no le conviene tanto. No tiene una ganancia real, y por el contrario, pierde poder adquisitivo , enfatizó.
Algunas entidades ofrecen pagarés bancarios que garantizan rendimientos anuales similares a los de los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), que actualmente dan 6.35% al año para el caso de los que están pactados a 27 días. Sin embargo, este rendimiento sólo se otorga con montos mayores de 20,000 o 25,000 pesos.
En montos inferiores, la tasa anual neta de los pagarés bancarios va de 1.45 a 2.17 por ciento.
Cabe mencionar que el alza de tasas del Banco de México podría beneficiar los rendimientos de estos productos, aunque de acuerdo con los especialistas, el aumento sería moderado.
Tomando en cuenta que la inflación anual registrada en febrero fue de 4.86%, y que se espera que cierre el año en un nivel de 5.39%, a corto plazo los rendimientos no alcanzan a cubrirle de la inflación, es decir, su dinero vale menos, aun con las ganancias garantizadas.
También dependerá mucho de cuáles sean los objetivos de inversión del usuario; si lo que quiere es aumentar el capital, un pagaré no es su mejor opción, para eso tendría que invertir en otro tipo de instrumentos que generalmente tienen más riesgos , explicó el académico.
No obstante, matizó, para quienes disponen entre 20,000 y 25,000 pesos y sólo quieren cubrirse de la inflación puede ser una buena opción.
¿Qué opciones similares existen?
Si quiere una seguridad similar a la que otorgan los pagarés bancarios, una buena alternativa la constituyen los Cetes, debido a que, dependiendo del plazo de capitalización, ofrecen rendimientos anuales entre 6.30 y 6.80 por ciento.
Otra alternativa es el ahorro voluntario en su administradora de fondos para el retiro (afore), dado que las sociedades de inversión especializadas en fondos para el retiro (siefores) dieron rendimientos anuales de entre 4.10 y 7.90 por ciento.
En el caso del ahorro voluntario, hay que considerar que se cobran comisiones y que, si quiere ahorrar a corto plazo, debe dejar su dinero un mínimo de dos meses. Además, su ahorro no es deducible de impuestos por ser de corto plazo.