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¿Quiere rentar y no tiene un aval? tiene otras opciones
Muchas personas se niegan a servir de aval debido a la responsabilidad que representa esta acción, sin embargo, existen algunas opciones para sustituirlos y respaldar al arrendador.
Al rentar un inmueble, es común que el arrendador le solicite un depósito de renta y/o un aval, ya que con esto se asegura ante cualquier falta de pago de renta, servicios o daños a la propiedad, sin embargo, conseguir un aval no es fácil.
Un aval es un tercero que asume la responsabilidad de cubrir la deuda en caso de que la persona que va a rentar no pueda cubrir las rentas o incumpla el contrato de arrendamiento; por ello las personas piensan dos veces antes de tomar esta responsabilidad.
Norma, originaria de Veracruz, se cambió de empleo, lo que implicó mudarse a la Ciudad de México. Al intentar rentar un inmueble, le solicitaban un aval que tuviera una propiedad en la CDMX, pero ella no conocía a nadie.
Sin embargo, en la actualidad existe la posibilidad de rentar un inmueble sin necesidad de un aval, ya que existen otras opciones como el seguro de renta y la fianza de arrendamiento, que protegen tanto al arrendador, como al arrendatario.
Seguro de renta
La aseguradora Aserta creó el seguro para inquilinos, el cual respalda al asegurado para evitar avales o depósitos de rentas.
Este seguro tiene coberturas por el pago total de las rentas en caso de que el inquilino asegurado no pueda pagarlas, además del pago de servicios y mantenimiento; y puede indemnizar al arrendador por hasta 50,000 pesos o el equivalente a tres meses de renta por la no desocupación del inmueble.
En cuanto al plazo o duración, ofrece pólizas por seis, 12, 18 o 24 meses, dependiendo de cuánto dure su contrato de arrendamiento.
Además, todos los trámites son en línea, ya sea por la página web o por la aplicación móvil.
El primer paso es obtener una preaprobación, la cual le dirá el monto por el que puede rentar. Para acceder a este producto la renta debe ser a partir de 5,000 pesos y hasta 100,000 pesos.
Para obtener esta preaprobación, la aseguradora realiza algunas preguntas a través de un chatbot monitoreado por la propia aseguradora, el cual le pide algunos datos como el nombre del solicitante, su ocupación, el CURP y la dirección del último lugar de residencia.
Esta preaprobación se puede juntar con su cónyuge, familiar o amigo, para tener la opción de retar algo por un precio mayor.
Posteriormente, en el contrato de arrendamiento debe existir una cláusula en la que el arrendador le solicita el uso del seguro para iniciar con la contratación de éste.
En cuanto al costo de la póliza, dependerá del monto de la renta y el tiempo por el que decida contratarlo; dentro del portal existe una calculadora para que pueda hacer un cálculo del costo de su póliza, aunque también puede variar dependiendo de las especificaciones del contrato.
¿Qué requisitos debo cumplir?
El primer requisito que solicita este seguro es que el propietario e inquilino tengan nacionalidad mexicana y ser mayores de edad. En caso de ser extranjero se le solicitará el número único de extranjero (NUE) y el contratante debe ser tarjetahabientes.
La vivienda que se busca rentar tiene que estar en México y su uso debe ser residencial.
Asimismo, debe existir un contrato de arrendamiento, en el consten los datos del propietario e inquilino, fecha, vigencia, dirección de la vivienda a rentar, monto de renta, lugar y forma de pago de la renta; servicios y fecha de pago, todos los datos deben coincidir con los reflejados en la garantía del seguro.
Fianza de arrendamiento
Por otra parte, existe la fianza de arrendamiento, que es un contrato con una empresa afianzadora, que se comprometerá a cumplir con los pagos de las rentas en caso de incumplimiento en las cuotas, lo que respalda al arrendador.
Este contrato debe efectuarse por el inquilino, sin embargo, al existir un incumplimiento en los pagos, el arrendador debe solicitarlo directamente a la empresa afianzadora.
Para solicitar una fianza de arrendamiento es necesario que exista un contrato de arrendamiento en el que haya una cláusula en la que el arrendador solicita la fianza, para que la póliza sea acorde a las especificaciones del contrato en cuanto a plazo, monto de la renta, etc.
El costo de la fianza de arrendamiento depende del costo de la renta y de la empresa afianzadora. Ante de solicitarla, las autoridades recomiendan verificar que la empresa esté regulada por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.
El precio de la fianza ronda entre 75 y 90% de una renta y se pueden incluir comisiones como emisión de póliza, investigación de buró de crédito, entre otros. Algunas empresas podrían solicitar un monto equivalente a tres meses de renta.
