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Seguros de vida, protección que no sólo es para cuando te vayas
En México se estima que 11.3 millones de personas tienen una póliza de vida contratada de forma individual; otras más tienen esta protección como prestación laboral, según datos de la AMIS.
Cuando nos hablan de seguros de vida pensamos en la muerte, en que el dinero por el que se paga, es decir, la protección financiera que se contrata, será para los familiares: hijos, pareja, padres, etc; sin embargo, esos recursos también pueden ser para ti aunque sigas vivo.
No es magia, ni brujería, ni que te lleves el dinero al más allá. Se trata de ramos que contemplan los seguros de vida donde la protección que contrates se puede pagar aunque no mueras.
Por eso es importante que antes de contratar un seguro de vida se revise cuál conviene, no sólo por precio, sino por lo que contempla y lo que se requiere para tener protección financiera.
Por ejemplo, existen seguros de vida con ahorro o inversión donde además de tener protección en caso de fallecimiento estás ahorrando para alguna meta personal o familiar, destacó Cristóbal Ponce, presidente del Comité de vida y salud de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros (Amasfac).
Además de esto, es importante que consideres las coberturas que le puedes contratar a este producto, como la de invalidez, donde si enfrentas alguna enfermedad o accidente que te impida seguir trabajando se te entregará una indemnización.
¿Qué tipo de seguros de vida existen?
Actualmente están los seguros tradicionales, que contemplan las siguientes opciones: temporal, vitalicio, vida pago limitado o dotal.
“Cualquier otro plan que sea de línea tradicional será una combinación de estos”, explicó Cristóbal Ponce.
En los seguros de vida temporales la compañía únicamente paga si el asegurado fallece durante el plazo estipulado en la carátula de la póliza. Su objetivo es ofrecer protección durante este plazo, según información de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
“Los temporales son los más económicos. Esos son los más accesibles. Da una suma muy alta a un costo bastante accesible (...). La familia recibe una herencia y no se recupera el dinero que se pagó; no incorpora un tema de ahorro y como es temporal se puede escoger a un año, a cinco o 10 años”, explicó Cristóbal Ponce.
Los seguros de vida ordinarios o vitalicios, como su nombre lo dice, son de toda la vida, mientras el cliente lo esté pagando tiene el derecho de mantener la protección, no se cancelará a menos que se deje de pagar.
También existen los seguros de vida vitalicios con pagos limitados, que también son para toda la vida pero se puede puede pagar durante cierto periodo para estar asegurado. Por ejemplo, se paga en cinco, 10 o 20 años para tener protección por siempre.
“Surge por la necesidad de los clientes de decir: yo sí quiero estar asegurado toda la vida pero no quiero pagar por siempre, entonces se establece un plazo de pago”, detalló.
El seguro de vida dotal, consiste en que la aseguradora pagará la suma asegurada al término del plazo contratado o antes si el asegurado fallece. Su objetivo es ofrecer protección por fallecimiento y supervivencia, explicó la AMIS.
Retos de los seguros de vida
David Legher, presidente regional de Latinoamérica en Prudential, destacó que existe un mito de que estos productos son complejos e inaccesibles, sin embargo, existen posibilidades para todos.
Lo que se requiere por parte de las compañías de seguros o los retos para que los seguros de vida sean vistos como una necesidad es implementar una fuerza de ventas conocedora para entregar soluciones adecuadas a los clientes.
“El mayor obstáculo para la colocación de seguros es la falta de conciencia de un producto de protección y de ahorro para el largo plazo (…) Cada día la gente va tomando conciencia sobre esa necesidad. Es un tema de la industria, de decir que se puede ir por más, simplificar y entregar una propuesta más diferenciada y única a los clientes, pero también un público que tiene que tomar más conciencia y educación financiera a futuro”, enfatizó el representante de Prudential.