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Tarjetas de débito, una opción para manejar su presupuesto
La Condusef recomienda cambiar su número de NIP al menos cada seis meses, y no utilizar números consecutivos o repetidos.
Si usted ha intentado varias maneras de administrar correctamente su presupuesto, puede que la solución se encuentre en las tarjetas de débito.
En el último número de Proteja su Dinero, publicación de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), se expone que esta tarjeta es un producto financiero fácil de utilizar, cuya función es opuesta a la de la tarjeta de crédito, pues con el débito paga en el momento y no lo deja para después.
Una tarjeta de débito es un producto financiero de utilidad para cualquier persona, añade, y algunos de sus beneficios son los siguientes:
- Lleva un control de su presupuesto. A diferencia del efectivo, con la tarjeta de débito puede llevar un mejor control de sus gastos, pues al realizar cada compra se le entrega un recibo impreso. Además, puede revisar sus gastos mensuales, la fecha y el lugar donde realizó sus compras a través de su estado de cuenta.
- Sin deudas. Puesto que con una tarjeta de débito hace uso de su propio dinero, no tiene que pagar intereses o hacer pagos mensuales por acumulación de deudas. Infórmese sobre las comisiones por apertura y manejo de cuenta, retiros en cajeros automáticos de otros bancos o por exceder el máximo de comprobantes impresos al mes, etcétera.
- Es más segura. Otorga una mayor tranquilidad que el dinero en efectivo o los cheques, pues en caso de robo o extravío puede reportarla para cancelarla y evitar la pérdida de sus fondos.
- Cómoda. Al realizar un pago, es más fácil sacar su tarjeta que llenar un cheque en el momento, o sacar su dinero en efectivo y contarlo.
- Tiene descuentos. Hay comercios que le ofrecen descuentos al pagar de contado. Como las tarjetas de débito funcionan igual que el dinero en efectivo, aplica lo mismo.
- Le da mayor libertad. Si tiene la oportunidad de viajar fuera del país, ya no es necesario que lleve consigo moneda extranjera para realizar compras. Tiene la libertad de utilizar su tarjeta de débito en caso de que el efectivo que lleve ya no le alcance, o bien, retirar dinero en cualquier cajero al tipo de cambio correspondiente, según sea el caso.
