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¿Viste la casa de tus sueños, pero está en remate hipotecario? Esto debes saber sobre ellos
Conoce las implicaciones que tiene este tipo de procesos, y qué significa “comprar” un inmueble que esté bajo este proceso.
¿Quieres comprar una casa o departamento? Quizá en las búsquedas del inmueble de tus sueños te has encontrado con ofertas de remates hipotecarios. Pero ¿sabes en realidad qué son o qué te venden?
“Los remates bancarios ponen a la venta inmuebles cuyo dueño fue demandado por una institución bancaria al no pagar la hipoteca, por lo que los bancos pueden reclamar por ley los derechos de la vivienda”, según define la Condusef este concepto.
Es esencial conocer que los remates inmobiliarios se derivan de hipotecas no pagadas y que es de suma importancia que antes de emocionarte y querer entrarle realices una investigación profunda de la propiedad, destacó Mike Ramírez, Fundador de Blun.M2, empresa especializada en remates hipotecarios.
Por ejemplo, se tiene que revisar su estado legal, condiciones físicas y cualquier deuda o gravamen asociado para evitar sorpresas desagradables después de la compra.
Aunque no existe un remate hipotecario 100% seguro se pueden inhibir los riesgos si se realiza esa investigación detallada de la propiedad, que incluya verificar si el inmueble tiene problemas legales, embargos o existencia de gravámenes, enfatizó.
De acuerdo con Mike Ramírez es importante que sepas que en un remate hipotecario no se compra la vivienda como tal, sino que se adquieren los derechos litigiosos y de cobranza, además que implica diversos riesgos que puedes enfrentar con un asesoramiento adecuado.
¿Cómo funciona?
La Condusef explica que existen dos tipos de remates hipotecarios: la cesión de derechos litigiosos y la cesión de derechos adjudicatarios.
En la cesión de derechos litigiosos se adquieren los derechos de la demanda judicial que el banco presentó en contra del deudor de la hipoteca, que por alguna razón no pudo continuar con los pagos correspondientes.
Por su parte, la cesión de derechos adjudicatarios es cuando el banco procedió con la demanda en contra del deudor hipotecario y ganó el juicio de adjudicación, entonces pone en remate el inmueble para recuperar lo que gastó en dicho juicio y pérdidas por la deuda hipotecaria.
Si viste un inmueble que está en alguna de las dos situaciones es importante que te asesores con especialistas para que sepas bien en cuál de los dos remates se encuentra y si te conviene entrarle o no.
La resolución de los remates puede costarte más dinero y además tiempo.
Mike Ramírez, explicó que el primer punto que debe conocerse acerca de los remates hipotecarios es que se trata de un negocio financiero.
“Es muy fácil vender un remate hipotecario, lo difícil es el proceso de entrega de una propiedad. En algunas ocasiones las empresas hacen ver esta operación como un negocio inmobiliario, pero en realidad lo que te venden es una cesión de derechos, es decir, un proceso de cobranza que no precisamente es una opción viable de adquirir una casa para luego habitarla”, indica Mike Ramírez.
Es decir, que en este proceso puedes encontrar diversos riesgos que puedan causar que pierdas todo el dinero que le hayas invertido a esto o que tardes muchos años en resolver.
“Debes buscar abogados especialistas en remates porque hay diversas cosas que ellos van aprendiendo sobre la marcha y que saben cómo resolver”, destacó el representante de Blun.M2.