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Cuídate de hackeos y robo de datos con un ciberseguro
Si trabajas o almacenas datos personales y bancarios de clientes, ser víctima de un delito cibernético puede poner en riesgo tu fuente de trabajo e ingresos; un ciberseguro te puede ayudar a mitigar ese riesgo.
Cuidar las finanzas personales se puede hacer de muchas maneras, desde la planeación, el ahorro, la inversión y una gran serie de conductas que podemos tener en la forma en la que gastamos; sin embargo, cuidar la manera en la que generamos nuestros ingresos es igual o más importante.
En México, los emprendimientos, los trabajos individuales e, incluso, pequeños negocios ofrecidos mediante redes sociales se han vuelto alternativas para trabajar sin ser empleado o tener patrón. Trabajar de esta manera conlleva el manejar datos personales sensibles de los clientes.
Almacenar datos de los clientes, casi siempre en aparatos electrónicos o bases de datos, genera un riesgo latente: el de los hackeos y robo de información. Una situación que cada vez es más común y sofisticada, en los eventos más desafortunados pueden llegar a acabar con un negocio o la reputación de una persona que ofrece servicios profesionales de manera individual. Evitar un hackeo puede ser difícil, los delincuentes cibernéticos siempre encuentran la manera de cometer estos actos, sin embargo, es posible minimizar los efectos que esta situación pueda tener en la vida laboral a través de un ciberseguro.
¿Qué es un ciberseguro?
Mónica Estrada es la secretaria nacional de la Asociación Nacional de Agentes de Seguros y Fianzas (AMASFAC), y explicó que un ciberseguro es una herramienta para prevenir que todo el peso de las consecuencias derivadas de un robo de información recaiga sobre la víctima.
“Estos seguros van a cubrir los daños que una empresa o trabajador independiente puedan sufrir por ser vulnerable ante medios electrónicos” aseguró Estrada, remarcando que en caso de no contar con un seguro, quien fue víctima de hackeo tendrá que responder ante las reclamaciones de los clientes afectados.
Entre la cobertura con la que se cuenta al contratar un ciberseguro se encuentran la responsabilidad por la seguridad y privacidad de datos, los gastos por vulneración de seguridad, remediaciones necesarias, defensa y sanciones ante quejas de particulares y estándar de seguridad en pagos con tarjeta.
Otro punto en el que un ciberseguro puede ayudar es en la recuperación de reputación de tu negocio o actividad económica, pues al suceder un evento de robo de datos personales la confianza en el profesionalismo y seguridad tiende a bajar por parte de los clientes, este tipo de seguros ofrecen cobertura para las acciones que se tengan que hacer para recuperar esa reputación.
“Además de la pérdida de confianza de los clientes, muchas veces se debe de dejar de operar mientras se investiga, hay algún pleito legal o se resarce el daño, también se ofrece cobertura para esa situación”, declaró Estrada. La suma asegurada se determinará durante el proceso de contratación, se tendrá que avisar a la compañía aseguradora que tipo de información puede verse sustraída y que puntos vulnerables existen, con base en ello, se puede hacer un cálculo de la pérdida potencial en caso de siniestro.
Lo recomendable es tener una suma asegurada superior a ese cálculo.El precio a pagar se determina con los parámetros anteriores y se le suman los sistemas utilizados, número de empleados, giro de la empresa y algunos procesos de operación; que tantos elementos sean ponderados impide saber un promedio del costo.
¿Qué hacer encaso de siniestro?
Los eventos más comunes son el robo de datos bancarios de los clientes, robo de datos personales y extorsión de los delincuentes hacia quien almacena este tipo de información; todos esos supuestos representan un acto delictivo.
Para poder reclamar la indemnización correspondiente es necesario dar aviso a la compañía aseguradora, hacer una carta donde se relate lo ocurrido, enlistar los daños ocurridos, que exista una reclamación del tercero (cliente) afectado y, lo más importante, dar aviso a las autoridades correspondientes por medio de una denuncia formal.
“Todos los que manejan cualquier tipo de datos personales de clientes deberían tener un ciberseguro, sobre todo los que manejan datos bancarios. No se necesita ser una gran empresa para correr riesgos, a todos nos puede pasar”, enfatizó la directora nacional de AMASFAC.
Estrada lamentó que, en México, ni 1% de empresas y personas físicas con actividad empresarial tengan este tipo de seguro y añadió que es necesario fortalecer la previsión ante las pérdidas que se puedan tener por estas situaciones. Muchas personas se han quedado sin su principal fuente de ingresos por ser víctimas de un delito cibernético y cargando con todas las consecuencias.