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ACNUR asegura que el fin del Título 42 no frenará el récord de migrantes hacia EU
Países como México y Panamá reciben una carga "desproporcionada" de migrantes por lo que abogó por un enfoque regional para atajar la crisis.
La Alta Comisionada Adjunta de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) aseguró el lunes que pese a que el flujo de migrantes hacia Norteamérica ha caído tras el levantamiento de una política restrictiva del gobierno de Estados Unidos, se prevé que el número de extranjeros que atraviesan la peligrosa selva que separa Panamá de Colombia toque un récord en 2023.
El número de migrantes atrapados traspasando ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos se redujo drásticamente desde la medianoche del jueves, cuando terminó el Título 42, una restricción de la pandemia del coronavirus que impidió que muchos solicitaran asilo en suelo estadounidense.
La caída en las detenciones se produjo mientras el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, implementó un estándar más alto para el asilo en la frontera y abrió nuevas vías legales para los migrantes en el extranjero.
Muchos de los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos llegan atravesando el Tapón del Darién, la intransitable selva que separa Panamá de Colombia. En los primeros cuatro meses de 2023, la cifra de cruces se multiplicó por seis, lo que supone un desafío para las políticas migratorias regionales.
"Los números de las personas que cruzan el Darién han sido mucho más altos (que el año pasado) y, si este paso continúa, veremos un número récord de personas cruzando de Colombia hacia Panamá, que van a ser números mucho más altos que en 2022", dijo a Reuters la Alta Comisionada Adjunta de ACNUR, Kelly Clements.
"En los últimos días se ha puesto un poco más lento el movimiento, pero las razones por las que la gente se mueve (...) a otros lados no han cambiado (...) esas causas deben atenderse", agregó.
Clements explicó que el 20% de las personas que atraviesan el Darién huyen de la violencia en sus países.
La mayoría de los migrantes que atraviesan el Darién son de Venezuela. Le siguen personas de Haití y Ecuador. En los últimos años, 7.1 millones de venezolanos han abandonado su país, según cifras de la ONU, tratando de escapar del prolongado colapso económico y social de la otrora próspera nación petrolera.
Quienes cruzan el Tapón del Darién o llegan a través de rutas marítimas desde Sudamérica, están expuestos a la violencia, abuso sexual, trata de personas y enfermedades.
Clements dijo que países como México y Panamá reciben una carga "desproporcionada" de migrantes por lo que abogó por un enfoque regional para atajar la crisis como, por ejemplo, que otros países pudieran recibir a solicitantes de asilo mientras esperan una respuesta de Estados Unidos, en vez de quedarse en la frontera norte de México, en condiciones nada propicias.
La ONU dijo en diciembre que necesitaba 1,720 millones de dólares para ayudar a los refugiados y migrantes venezolanos en América Latina y el Caribe en 2023. El año pasado, solo se recibió una cuarta parte de los fondos necesarios, obligando a la organización a reducir sus programas de asistencia.