Alemanes votan en competida elección para decidir al sucesor de Merkel

Los alemanes acudían a las urnas el domingo, en unas competidas elecciones en la que los socialdemócratas de centroizquierda (SPD) buscan desbancar del poder a los conservadores de la saliente canciller Angela Merkel.

Merkel lleva en el cargo desde 2005, pero tiene previsto dejar el cargo tras los comicios, lo que convierte la votación en un evento que cambiará una era y marcará el rumbo futuro de la economía más grande de Europa.

La existencia de un electorado fracturado significa que después de las elecciones, los partidos líderes se sondearán mutuamente antes de embarcarse en negociaciones de coalición más formales que podrían llevar meses, lo que dejaría a Merkel, de 67 años, en un rol interino.

"Todos sentimos que esta es una elección federal muy importante", dijo el candidato conservador, Armin Laschet, a la prensa tras votar en su circunscripción de Aquisgrán. "Es una elección federal que decidirá la dirección de Alemania en los próximos años y, por lo tanto, cada voto cuenta".

Su rival del SPD, Olaf Scholz, es el ministro de Finanzas de la coalición de derecha-izquierda de Merkel y ganó los tres debates televisados entre los principales aspirantes.

Scholz, de 63 años, ha visto cómo la ventaja de su partido sobre los conservadores se redujo a 1-3 puntos en las encuestas de opinión finales, lo que deja a Laschet con la posibilidad de lograr una ajustada victoria.

"Espero que la mayor cantidad posible de ciudadanos vaya a votar, haga posible un resultado muy fuerte para el SPD y me dé el mandato de convertirme en el próximo canciller de la República Federal de Alemania", dijo Scholz tras sufragar en su circunscripción de Potsdam, cerca de Berlín.

El comisionado electoral dijo que la participación era del 36.5% a las 14:00 hora local (12:00 GMT), frente al 41.1% de hace cuatro años. La cifra no incluye los votos por correo, que se espera que superen los emitidos en las elecciones de 2017 dada la pandemia de coronavirus.

Se espera que las elecciones produzcan un parlamento dividido, lo que obligará al ganador a formar una coalición a tres vías para asegurar una mayoría.

Los escenarios de coalición más probables ven al SPD o al bloque conservador CDU/CSU —cualquiera que acabe primero— formando una alianza con los Verdes y los liberales de los Demócratas Libres (FDP).