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Argentina tiene su menor nivel de reservas en el banco central en casi 7 años
Una histórica sequía obstaculiza las claves exportaciones de granos y la devaluación del debilitado peso obliga a la pérdida de dólares para cubrir importaciones y pago de energía, panorama que presiona sobre las reservas netas hasta un posicionamiento contable negativo, según analistas.
Las reservas del banco central de Argentina (BCRA) contabilizan su nivel más bajo en casi siete años, según datos oficiales, mientras el Gobierno mantiene su intervención diaria en el mercado cambiario frente a una creciente inflación.
Una histórica sequía obstaculiza las claves exportaciones de granos y la devaluación del debilitado peso obliga a la pérdida de dólares para cubrir importaciones y pago de energía, panorama que presiona sobre las reservas netas hasta un posicionamiento contable negativo, según analistas.
Con base en datos preliminares del BCRA, las reservas brutas perforan la línea de los 35.000 millones de dólares, un nivel similar a octubre de 2016, cuando el Gobierno lucha contra la inflación por encima del 100% anual. Encima, por estas horas hay un desembolso por unos 700 millones de dólares al FMI.
"Paralelamente las negociaciones con el FMI continúan para recalibrar el acuerdo (vigente) y eventualmente lograr el adelantamiento en el calendario de desembolsos del segundo semestre mientras se siguen financiando importaciones desde China mediante el "swap" entre los bancos centrales", dijo Delphos Investment.
Argentina busca una nueva flexibilización de metas y desembolsos más rápidos del acuerdo con el FMI por 44,000 millones de dólares, por lo que está presionando para lograr el apoyo de miembros clave del organismo como Estados Unidos y Brasil, dijeron funcionarios del Gobierno.
"El alza del dólar (caída del peso) te genera mucha incertidumbre (...) Hace más de un año que no teníamos reservas netas negativas", sostuvo la economista Milagro Gismondi.
Junto a reacomodamientos especulativos de carteras, el Gobierno restringió operaciones desde esta semana de bonos en moneda local con liquidación en dólares para descomprimir presiones cambiarias.
El peso mayorista se devaluaba un 0.22%, a 225.65/225.70 por dólar con la intervención del BCRA, entidad que en los últimos dos días debió vender unos 258 millones de dólares por demanda genuina del mercado.
Un tipo de cambio especial para productores del agro, en 300 pesos por unidad, no logra alcanzar las expectativas de liquidación debido a diferencias de precios entre la oferta y la demanda, dijeron operadores.
El peso en los reglones alternativos bajaba a 438.9 unidades en el bursátil "CCL" y a 431.6 en el denominado "dólar MEP". En la plaza marginal o "blue" , ganaba ligeras posiciones a 467 por dólar, con una brecha del 106.9% con la paridad oficial.
Según estimaciones privadas entre analistas, el índice de precios minoristas de abril podría rondar un 8%, tras el 7.7% de marzo, lo que condiciona las inversiones de riesgo en un año donde los argentinos elegirán a un nuevo presidente.
Parte de esta adversidad y toma de utilidades en danza, impulsaban al índice líder S&P Merval de Buenos Aires a caer un 0,99%, a 285.983,2 puntos, luego de caer casi 3,4% en las dos rondas anteriores.
La Reserva Federal subió el miércoles las tasas en un cuarto de punto porcentual y señaló que podría hacer una pausa para dar tiempo a evaluar las consecuencias de las recientes quiebras bancarias, esperar la resolución de un enfrentamiento político sobre el límite de la deuda de Estados Unidos y vigilar el curso de la inflación.
Por su parte, la deuda soberana extrabursátil mejoraba un 1% promedio por el impulso de emisiones dolarizadas luego del mediodía local (1600 GMT), en un contexto de negocios prudentes y la mirada puesta sobre el tipo de cambio.