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Aviones sirios bombardean campamento de refugiados
Aviones de combate sirios bombardearon una zona fronteriza controlada por los rebeldes que es el hogar de miles de refugiados y desplazados, una provocación que se produce cuando Turquía planea desplegar baterías de misiles tierra-aire.
Beirut. Aviones de combate sirios bombardearon ayer lunes una zona fronteriza controlada por los rebeldes que es el hogar de miles de refugiados y desplazados, una provocación que se produce cuando Turquía planea desplegar baterías de misiles tierra-aire, en un intento para evitar que el sangriento conflicto se extienda hacia su territorio.
Los refugiados huyeron en pánico del campamento improvisado en Atmeh, donde cientos de hileras de casas de campaña se extienden desde las colinas sirias, un par de kilómetros de la frontera con Turquía. El objetivo de los ataques parecía ser una base cercana del Ejército Libre de Siria, que ha luchado en contra del gobierno sirio y los militares desde hace más de un año. Un activista local, que pidió no ser identificado, afirmó que un depósito de armas rebelde había sido dañado pero no destruido.
Rafif Jouejati, portavoz de los Comités Locales de Coordinación, aseguró que hubo ataques aéreos adicionales en la aldea de Qah, también el hogar de un numerosos refugiados.
The Associated Press reportó que varias personas resultaron muertas y heridas en los ataques aéreos. Los detalles sobre las víctimas no estuvieron disponibles de inmediato.
Ayer, por la tarde, se pudo ver que un avión de guerra sirio sobrevolaba el área cercana al cruce fronterizo de Bab al-Hawa. Poco tiempo después, una gran columna de humo se elevó por encima del lado sirio de la frontera.
El bombardeo de ayer se produjo también durante los preparativos de Turquía para traer a funcionarios de la OTAN a la zona con el fin de inspeccionar los posibles lugares para la instalación de baterías de misiles Patriot de defensa aérea. Turquía asegura que los misiles de la OTAN se utilizarían sólo para contrarrestar las amenazas procedentes de Siria, no para fines ofensivos. Pero si serán utilizados para formar una zona de exclusión aérea o para una operación ofensiva es simplemente impensable , indicó el Ejército turco.
El campamento de Atmeh es el hogar de más de 10,000 refugiados que han huido del derramamiento de sangre en otras partes de Siria.
En Bab al-Hawa -un área que esencialmente era una tierra de nadie antes de que la rebelión siria comenzara el año pasado, pero que ahora es territorio rebelde-, combatientes se arremolinaron junto a los refugiados después del atentado, cargando vehículos con alimentos, ropa y otros suministros. Funcionarios turcos y soldados trabajaron junto a ellos.