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Geopolítica

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Biden da un giro a la contienda tras renunciar a la reelección

El presidente cambió de decisión entre el sábado y el domingo; la presión de Obama fue contundente y finalmente estratégica; Kamala Harris es precandidata, pero habría posibilidad de unas primarias.

El presidente cambió de decisión entre el sábado y el domingo; la presión de Obama fue contundente y finalmente estratégica; Kamala Harris es precandidata, pero habría posibilidad de unas primarias.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, puso fin a su débil campaña de reelección ayer domingo ante la creciente presión de sus compañeros demócratas, y apoyó a la vicepresidenta Kamala Harris para sustituirle como candidata del partido en las elecciones de noviembre frente al republicano Donald Trump.

En su interior, el presidente pudo haber tomado la decisión pensando que ganarle a Donald Trump sería más difícil que hace cuatro años o, inclusive, antes del atentado.

Biden, que a sus 81 años es la persona de más edad que ha ocupado el cargo, dijo que permanecerá en su papel de presidente y comandante en jefe hasta que finalice su mandato en enero del 2025 y que se dirigirá a la nación esta semana.

A Biden no se le ha visto en público desde que dio positivo por Covid-19 la semana pasada y está aislado en su casa de Rehoboth Beach, Delaware.

"Si bien mi intención fue buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y el país es que me retire y me concentre únicamente en el cumplimiento de mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato", escribió Biden.

Su declaración inicial no incluyó un apoyo a Harris, pero minutos más tarde le siguió una expresión de apoyo.

Harris, de 59 años, se convertiría en la primera mujer negra en postularse como candidata a presidenta de un partido importante en la historia del país.

Al paso de las horas Kamala Harris iba sumando apoyos de los presidentes del partido a nivel estatal, gobernadores y legisladores, pese a que el expresidente Barack Obama no le mostró su apoyo. Sí lo hizo la pareja de los Clinton.

El expresidente Obama reconoció que el partido se encuentra "en terreno desconocido en los próximos días".

Para dejar con claridad que ella es la candidata natural, Kamala Harris subió a la red social X un mensaje de agradecimiento al presidente Biden y agregar: “Es un honor para mí contar con el respaldo del Presidente y mi intención es ganar esta nominación”.

Si Harris es la candidata, representaría una apuesta sin precedentes por parte del Partido Demócrata: la primera mujer negra y asiático-estadounidense en aspirar a la Casa Blanca, en un país que ha elegido solo a un presidente negro y nunca a una mujer presidenta en más de dos siglos.

Es la primera vez en más de medio siglo que un presidente estadounidense en ejercicio renuncia a ser el candidato de su partido a la reelección.

Las tres últimas semanas se convirtieron en una pesadilla para Biden. El debate contra Tump resultó un fiasco para el presidente y de manera inmediata inició la presión para que retirara su candidatura por parte de políticos demócratas, incluyendo al expresidente Barack Obama.

El paso del tiempo ha erosionado su memoria y castigado su cuerpo. Ningún esfuerzo podía devolverle la energía perdida.

A inicios de julio, en Washington, líderes de la OTAN se percataron de las dificultades que tuvo Biden para desarrollar su discurso. El declive neurológico se inició a principios de año y el propio Biden admite que ya no puede trabajar con la intensidad de antes.

Biden resistió tres semanas a la presión, pero poco a poco se iban sumando los demócratas en contra de su candidatura.

Cambio de opinión

Biden cambió de opinión, dijo a Reuters una fuente familiarizada con el asunto. El presidente había expresado a sus aliados el sábado por la noche que planeaba permanecer en la carrera, antes de cambiar de opinión el domingo por la tarde.

"Anoche (sábado) el mensaje fue que procediéramos con todo, a toda velocidad", dijo una fuente familiarizada con el asunto, hablando bajo condición de anonimato. "Hoy (domingo) alrededor de las 13:45 horas el presidente comunicó a su equipo más cercano que había cambiado de opinión".

Anunció su decisión en las redes sociales en cuestión de minutos.

La partida de Biden establece un nuevo y marcado contraste entre la probable candidata demócrata, Harris y Trump, que es dos décadas mayor que ella y enfrenta dos procesos penales pendientes relacionados con sus intentos de anular el resultado de las elecciones del 2020.

Está previsto que sea sentenciado en Nueva York en septiembre por una condena por intentar encubrir un pago de dinero a una estrella porno para mantener su silencio.

Este caso será aprovechado por los demócratas, en particular por Kamala Harris si llegara a convertirse en candidata oficial a la presidencia.

“Derrotar a Trump”

"Haré todo lo que está en mis manos para unir al Partido Demócrata -y unir a nuestra nación- para derrotar a Donald Trump", escribió la vicepresidenta en un comunicado.

También recibió el apoyo de uno de sus posibles rivales de peso: el gobernador de California, Gavin Newsom, que considera que es la "mejor posicionada" para "oponerse a la visión oscura de Donald Trump", escribió en X.

Ahora el Partido Demócrata tendrá que encontrar a un sustituto o sustituta, cuando faltan pocos días para la convención prevista en Chicago (norte) a partir del 19 de agosto.

Harris es una elección natural, pero no automática. La última palabra la tienen los delegados del partido: 3,900 personas con perfiles muy variados y en su mayor parte completamente desconocidos para la opinión pública.

Terminan tres semanas duras para Biden. Apenas comienza la contienda por la presidencia.

geopolitica@eleconomista.mx

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