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Caída de Trípoli revela flaqueza del régimen
Eran las tropas de elite, profesionalmente capacitadas, que resguardaban una fuente vital del poder del régimen: la sede de la televisión estatal de Libia, encargada de diseminar la propaganda.
Trípoli. Eran las tropas de elite, profesionalmente capacitadas, que resguardaban una fuente vital del poder del régimen: la sede de la televisión estatal de Libia, encargada de diseminar la propaganda.
Pero cuando grupos de manifestantes desarmados invadieron las calles, los temidos guardias, integrantes de las famosas brigadas Katibas, simplemente se quitaron los uniformes, soltaron las armas y corrieron.
Bajo sus uniformes vestían ropa de calle, pantalones de mezclilla y playeras, como si fuera algo que anticipaban , contó Badr Ben Jered, un empleado de 25 años de la división mercadotécnica de Nokia, quien patrullaba su vecindario con un rifle Kalashnikov. Entonces, la gente empezó a gritar: ¡Los Katiba están huyendo! Quedamos tan sorprendidos. Aún les temíamos tanto que a nadie se le ocurrió perseguirlos .
La acelerada desintegración del la resistencia en Trípoli reveló que el apoyo a Muammar Gaddafi era más superficial de lo que el gobierno afirmó durante los seis meses de la revuelta.
Desde que se inició la revuelta en febrero, el gobierno se ha ido desmoronando poco a poco con deserciones a todos los niveles, lo cual parece haber precipitado su colapso.
Una de las deserciones más relevantes fue la de Mohammed al-Barwani, antiguo comandante de la brigada que resguardaba la televisora y el principal complejo de Gaddafi, Bab al-Aziziya. Cuando cayó el cuartel general, cayó la capital.
