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Carrera espacial rusa, mermada por corrupción
Moscú intenta reactivar un sector espacial que fue motivo de orgullo durante el período soviético pero que ahora acumula los fracasos, como la pérdida este mes del satélite mexicano Centenario, tras un fallo en el lanzamiento de un cohete.
Moscú.- El cosmódromo de Vostochny, que debe sustituir al de Baikonur, simboliza las renovadas ambiciones de la industria espacial rusa pero por ahora ha sido sobre todo una fuente de escándalos de corrupción y de malas condiciones laborales.
Moscú intenta reactivar un sector espacial que fue motivo de orgullo durante el período soviético pero que ahora acumula los fracasos, como la pérdida este mes del satélite mexicano Centenario, tras un fallo en el lanzamiento de un cohete.
El presidente ruso Vladimir Putin ha convertido la recuperación del sector en una prioridad y Rusia ha emprendido una reforma de su agencia espacial y ha puesto en marcha un nuevo tipo de cohete así como un nuevo cosmódromo.
Rusia, que desde la caída de la URSS, en 1991, utiliza el cosmódromo de Baikonur, en el aliado Kazajistán, lleva tres años construyendo su propia base espacial en Vostochny, en la región del río Amur (Extremo Oriente).
Desde que se iniciaron las obras, 10,000 obreros han construido en esta inmensa región poco poblada 115 kilómetros de carreteras, 125 kilómetros de vías férreas y una ciudad con capacidad para alojar a 25,000 habitantes.
No obstante, paralelamente, la justicia ha abierto decenas de investigaciones por presuntos casos de corrupción y los obreros se han quejado de no cobrar sus salarios.
"No hubo ninguna licitación y Spetstroi Rossii la empresa que resultó elegida fue incapaz de organizar las obras. Los salarios eran bajos y las condiciones de trabajo eran desastrosas", estimó el analista Serguei Gorbunov, ex portavoz de la agencia espacial rusa Roskosmos.
El cosmódromo de Vostochny está en Rusia y no en Kazajistán, lo que permitirá a Moscú dejar de depender de la ex república soviética de Asia Central, que le cobra caro el alquiler de Baikonur, en particular los lanzamientos de vuelos habitados con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS).
Para facilitar las puestas en órbita, los rusos optaron por construir un cosmódromo en un lugar más cercano al ecuador que la base que ya existe en Rusia, pero muy al norte, la de Plesetsk.
Vostochny tendrá sólo 700 km2 de superficie, diez veces menos que Baikonur, y se piensa que será más competitivo.
Se prevé que los primeros lanzamientos tengan lugar en diciembre de este año, con el objetivo de que despegue un vuelo habitado en el 2018. Se prevé también una plataforma de lanzamiento para el nuevo cohete Angara, que se está probando actualmente, con el fin de sustituir al cohete Proton.
Estudiantes
Muchos rusos se enteraron de los problemas de Vostochny durante la sesión anual de preguntas y respuestas a Putin en abril, cuando obreros que habían trabajado en la construcción de Vostochny preguntaron al presidente ruso porque no habían cobrado sus salarios desde hacía cuatro meses.
"Sólo este año, hemos otorgado 40,000 millones de rublos (720 millones de euros) para el cosmódromo. ¿Por qué no llegan los recursos hasta los subcontratistas? ¿Por qué no se pagan los sueldos? Vamos a encontrar la respuesta pero sigan trabajando", había contestado Putin en televisión.
Las autoridades anunciaron después la entrega de una ayuda urgente para pagar los sueldos atrasados. El 18 de mayo, el ex empresario a cargo de las obras fue detenido y acusado de malversación de fondos.
En mayo, 130 estudiantes fueron enviados a Vostochny y se espera que lleguen 1,000 más, los cuales pasarán allí las vacaciones de verano boreal.
"Se esfumó mucho dinero. Así ocurre con todos los encargos públicos pero ahora que el gobierno se hizo cargo del asunto, ya no habrá más problemas", aseguró Igor Marinin, redactor jefe de la revista especializada Novosto Kosmonavtiki.
mac