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Geopolítica

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Chile decreta dos días de luto por víctimas de incendios forestales; cifra de muertos aumenta a 122

Tanto Boric como el Ministerio del Interior ya han declarado que sospechan que los incendios fueron provocados.

Vecinos de Quilpué y Villa Independencia, en los cerros poblados de la región de Valparaíso, unos 120 km al noroeste de Santiago, padecen la falta de servicios básicos para poder reponerse entre calles tapadas de escombros, autos carbonizados y cenizas. Foto: AFP.

Vecinos de Quilpué y Villa Independencia, en los cerros poblados de la región de Valparaíso, unos 120 km al noroeste de Santiago, padecen la falta de servicios básicos para poder reponerse entre calles tapadas de escombros, autos carbonizados y cenizas. Foto: AFP.

"Chile entero llora a Valparaíso", dijo el presidente Gabriel Boric, al decretar desde este lunes dos días de duelo por los 122 muertos y miles de personas sin casa que han dejado hasta ahora los incendios forestales que ya figuran entre los tres más mortíferos del mundo del siglo XXI.

Sin luz, poca agua y mucho calor, vecinos de Quilpué y Villa Independencia, en los cerros poblados de la región de Valparaíso, unos 120 km al noroeste de Santiago, padecen la falta de servicios básicos para poder reponerse entre calles tapadas de escombros, autos carbonizados y cenizas.

"Se salvó lo más importante de mi casa, pero ahora estamos sin luz, no podemos hacer nada ni cargar los celulares. El tráfico está complicado con autos quemados, está todo devastado", contó a la AFP, Patricia Guzmán, de 63 años desde el sector Canal Chacao de Quilpúe, arrasado por los llamas, donde la cuadra donde vive quedó en pie.

La movilización en las rutas de las zonas afectadas empeora a medida que llegan voluntarios, gente que quiere ayudar a familias, asistir a mascotas, y entregar alimentos, agua, carpas. También están trabajando bomberos y equipos oficiales buscando víctimas en sitios quemados.

En pleno verano austral, esta zona de playas visitadas por turistas tiene gran parte de sus hoteles sin empleados porque han resultado afectados por la catástrofe, que ha dejado una estela de colinas con casas quemadas y vías estrechas tapadas de vehículos que hasta ahora se desconoce si estaban estacionados o si estaban ocupados por personas que intentaron evacuar.

El último balance  de este lunes elevó a 122 los muertos, de los cuales solo 32 han podido ser identificados, informó un comunicado del Servicio Médico Legal (SML), órgano estatal designado por la presidencia para dar el número oficial de víctimas fatales.

Buscando víctimas

Aún sin cifras de personas que perdieron casas, ya son casi 15.000 las viviendas dañadas, informó el subsecretario del ministerio del Interior, Manuel Monsalve, quien agregó que la mayor cantidad de damnificados se concentra en Viña del Mar.

"Hay 190 desaparecidos en Viña del Mar", dijo la alcaldesa de esta ciudad, Macarena Ripamonti, quien agregó que hay "20.000 vecinos pertenecientes a siete barrios de la comuna (de Viña) que han resultado damnificados".

Algunos focos de los incendios empezaron el miércoles, el mismo día que se hizo sentir una ola de calor con temperaturas por encima de 40 grados Celsius, y el viernes en la tarde se propagaron en cuestión de horas.

Los brutales incendios figuran entre los tres más mortíferos del siglo XXI, después de los de Australia en 2009 (179 fallecidos) y los de Hawái en agosto 2023 (más de 100 muertos).

Fuegos activos

Las condiciones climáticas mejoraron con un fenómeno típico en la costa del Pacífico que produce mucha nubosidad, alta humedad y disminuye el calor, lo que "ayuda a enfriar el incendio" aunque "habrá altas temperaturas hasta el martes", dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá.

Sin embargo, los equipos aún combaten 40 incendios, con algunos focos que causaron evacuaciones preventivas el domingo en Til Til, 60 km al norte de Santiago, y en Galvarino, 400 km al sur de la capital, cerca de una extensa región afectadas también por fuegos de gran magnitud en febrero del año pasado.

Las partes más castigadas se encuentran en una zona que desde hace décadas se ha superpoblado sin planificación urbanística y en la que, por su cercanía a la costa del Pacífico y también a Santiago, viven familias de clase media y otras en asentamientos precarios y pobres.

La alta densidad poblacional en terrenos de difícil acceso, sumada a la prolongada sequía en Chile y las altas temperaturas, propiciaron estos siniestros.

Tanto Boric como el Ministerio del Interior ya han declarado que sospechan que los incendios fueron provocados.

En Villa Independencia, que concentra el mayor número de muertos y daños, Daniela Barraza, estudiante de Educación de 36 años, junto a su hijo con autismo, está recibiendo por ahora ayuda de vecinos. "Quedamos con lo puesto, mi hijo sin zapatos, mi hija sin ropa, quedamos así, de brazos cruzados", dijo a la AFP.

El papa Francisco pidió oraciones a sus fieles por las víctimas. Francia, España y el alto representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, ofrecieron ayuda por esta catástrofe en Chile que recuerda "los estragos de la sequía y el clima", dijo.

Una ola de calor con máximos de temperatura agobia estos días al Cono Sur americano, donde el fenómeno climático natural de El Niño se agudiza por el calentamiento global provocado por la actividad humana, según especialistas.

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