Conflictos bélicos y políticas modifican la migración

En las últimas décadas, la migración en el mundo ha aumentado de forma considerable, de 153 millones de personas que vivían en un país diferente al de su nacimiento en 1990, la cifra subió a casi 224 millones en 2015; ese año había más de 12 millones de personas nacidas en México alrededor del mundo.

Y en los años recientes, los conflictos bélicos, principalmente en Medio Oriente y otras regiones de Asia y África, han replanteado este fenómeno a nivel internacional, ya que obligan al reasentamiento y búsqueda de refugio de millones de personas.

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De acuerdo con el Anuario de Migración y Remesas México 2017, tan solo en 2015, el número de desplazados forzados se ubicó en casi 64 millones, la cifra más alta desde el término de la Segunda Guerra Mundial. Entre 2010 y 2015, la población bajo protección de la Agencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) aumentó 88 por ciento.

Actualmente Europa tiene una situación migratoria crítica debido al incremento en el flujo de personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes en búsqueda de mejores oportunidades, lo que ha generado confrontaciones o posturas políticas al interior de diversos países entre los grupos que están a favor de recibir y apoyar a los migrantes y refugiados, y aquellos que se oponen.

En el caso de México, el resultado de las elecciones en Estados Unidos, el año pasado, ha tenido un impacto importante. En 2015, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estimó que había 12.3 millones de personas nacidas en nuestro país alrededor del mundo, de las cuales 12 millones residían en el vecino del norte.

De esta cifra, cerca de la mitad se encuentra en condición migratoria irregular, por lo que podría ser vulnerable en un entorno que pretende reforzar la seguridad en la frontera e incrementar la contratación de un mayor número de agentes para la búsqueda y deportación de migrantes que se encuentran en territorio estadunidense.

En este sentido, se indica que en nuestro país, las políticas de migración e integración social a nivel entidad y municipio tienen retos inmediatos que atender frente a la migración de retorno, el constante incremento del flujo de personas que transitan por territorio mexicano para llegar a Estados Unidos y a la población inmigrante.

Refierie que las estadísticas internacionales de la ACNUR, los registros administrativos nacionales de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y del Instituto Nacional de Migración (INM) apuntan que en 2016, en la República Mexicana hubo un incremento histórico en el número de solicitudes de refugio y de personas que recibieron protección de algún tipo.

En efecto, durante el año pasado, el INM atendió a más de 33 millones de personas de diversas nacionalidades y de origen mexicano que requirieron de algún procedimiento migratorio, ágil, rápido y seguro, con el propósito de regularizar su estancia en el país, invertir en nuestro territorio o como parte de una movilidad humana mundial, de la que forma parte nuestra nación.

De acuerdo con datos del citado organismo, tan solo en los puntos de internación aéreos, terrestres y marítimos se registraron 26 millones 877,401 ingresos de personas nacionales y extranjeras que, por motivos de movilidad, negocios, inversiones, turismo, servicios médicos, entre otros, utilizaron los puntos de entrada a México.

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En el Anuario de Migración y Remesas México 2017 se indica que entre 2014 y 2015 la cifra de refugiados extranjeros en territorio nacional se incrementó 61 por ciento, al pasar de 1,785 a 2,874, además de que en dos décadas (1995-2015), la emigración internacional mexicana casi se duplicó de seis millones 722,383 emigrantes en 1995 a 12 millones 339,062 en 2015.

Al mismo tiempo, acorde con la ACNUR, los países del Triángulo Norte, es decir, El Salvador, Honduras y Guatemala, aportan la mayor cantidad de personas con estatus de refugiado en México, ya que siete de cada diez proviene de estos países. En cambio, la mayoría de los mexicanos (98.4%) pide refugio en América del Norte, principalmente Estados Unidos, seguido de Canadá.

El Instituto Nacional de Migración, junto con las 32 delegaciones en territorio mexicano, a través de sus principales programas, como Paisano, Oficiales de Protección a la Infancia, Grupos Beta, el Programa de Repatriación al Interior de México, Somos Mexicanos, dio todas las medidas de facilitación y atención en estricto apego a los derechos humanos de todos esos migrantes extranjeros y nacionales.

A través del Programa de Repatriación realizó una de sus acciones más importantes, al dar protección y atención a 219,596 connacionales que fueron deportados de manera obligatoria o voluntaria por autoridades migratorias de Estados Unidos.

Con la estrategia Somos Mexicanos, surgida el 26 de marzo de 2014, por instrucciones de la Secretaría de Gobernación, brinda atención integral a los mexicanos que han retornado voluntaria e involuntariamente, a fin de contribuir a su integración social en el corto plazo.

Los objetivos son integrar y coordinar a los distintos actores que cuenten con acciones en beneficio de los mexicanos en retorno; brindar información y canalización a los programas y apoyos gubernamentales, organismos de la sociedad civil o iniciativa privada.

Así como dar atención personalizada a mexicanos repatriados y personas que regresan de manera involuntaria y voluntaria; ser un canal de comunicación entre la población repatriada y sus familias en México; difundir con base en los acuerdos tomados en las reuniones de trabajo de coordinación con las distintas instancias participantes.

Así, día a día, los mexicanos repatriados, que se enfrentan a una realidad diferente y a nuevos retos, son recibidos por el gobierno federal con un trato cordial, digno y seguro, así como con opciones para su reinserción social y desarrollo en territorio mexicano.

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México es un país en constante movimiento. Cientos de migrantes extranjeros y nacionales lo recorren todos los días por distintos motivos: el sueño americano, la opción de una mejor calidad de vida, el regreso voluntario u obligado de Estados Unidos, la búsqueda de refugio por conflictos o situaciones difíciles en la nación de origen.

Es lugar de paso y asentamiento. Pese a sus propias complicaciones, mantiene abiertas sus puertas, pues sabe bien que la migración es inherente al ser humano y forma parte del desarrollo de las sociedades.

erp