¿Cuál es la situación de la religión y la fe en el mundo?

Tailandia es el país más religioso del mundo. Casi toda la población del país se declara religiosa (98%), según una encuesta internacional. Sin embargo, en el mismo continente, a 2,245.44 kilómetros al norte de ahí, en China, está el país más ateo del mundo.

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En el mundo, alrededor de seis de cada 10 personas son religiosas, según una encuesta mundial de las casas especializadas WIN y Gallup International, que exploró las creencias de más de 66,000 personas en 68 países en todo el mundo.

En números totales, los creyentes en cristo son el grupo religioso más grande del mundo en el 2015, con casi un tercio (31%) de los 7,300 millones de habitantes de la Tierra. Los musulmanes ocupan el segundo lugar, con 1,800 millones de personas, el 24% de la población mundial, seguido por los que no reportan fe religiosa (16%), hindú (15%) y budistas (7%). Los adherentes de las religiones populares, los judíos y los miembros de otras religiones representan una proporción mucho menor de la gente del mundo.

Es muy difícil definir qué es una religión, pero en la práctica es un sistema cultural que dicta, según lo estipulado en su dogma, los comportamientos, las prácticas, las cosmovisiones y en algunos casos, la organización social y la política, que relaciona a las personas que se asumen como creyentes de esa doctrina. En el contrapeso de la balanza, el ateísmo el rechazo a las creencias de la existencia de las deidades.

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El islam es la religión que registra una proyección de más amplio crecimiento. Según un estudio del centro de investigaciones Pew, en menos de 20 años los nacimientos de bebés musulmanes sobrepasarán ligeramente a los bebés de mamás que creen en cristo en número. Entre el 2015 y el 2060, se espera un aumento poblacional en el mundo del 32%, o 9,600 millones de personas. Durante ese período, se prevé aumento de musulmanes, el grupo religioso con la población más joven y mayor fertilidad, en un 70 por ciento. Se prevé que el número de cristianos aumente en un 34%, ligeramente más rápido que la población mundial en general, aunque mucho más lento que los musulmanes.

Se espera que los musulmanes tengan 232 millones de nacimientos en el periodo de 2055 y 2060, a diferencia de los que identifican sus creencias con Cristo, que se espera tengan 226 millones de nacimientos en el mismo periodo. Para ese entonces la tendencia de nacimientos será irreversible.

En contraste con esta explosión demográfica de hijos de madres musulmanas, las personas que no se identifican con ninguna religión están experimentando una tendencia muy diferente. Mientras que las personas religiosas no afiliadas constituyen actualmente el 16% de la población mundial, sólo el 10% de los recién nacidos en el mundo entre 2010 y 2015 nacieron de madres no afiliadas a ninguna religión. Esta escasez de recién nacidos entre los no afiliados ayuda a explicar por qué se proyecta que los que no tienen afiliación religiosa (incluidas las personas que se consideran ateos o agnósticos, así como aquellas que no tienen una religión particular) declinarán como proporción de la población mundial en las próximas décadas. Entre el 2055 y el 2060, sólo el 9% de todos los bebés nacerán de mujeres sin afiliación religiosa, mientras que más de siete de cada diez nacerán, ya sea musulmanes (36%) o cristianos (35%).

En el mundo, a medida que la educación y los niveles de ingresos crecen, los niveles de religiosidad tienden a disminuir. Los datos revelan que mientras que el 66% de las personas con bajos ingresos afirman ser religiosas, este porcentaje cae al 50% entre las personas con altos ingresos. La misma tendencia se verifica en relación a los niveles de educación: el 83% de las personas con menor nivel educativo son religiosas, frente al 49% del nivel superior.

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Según los datos de la encuesta de Gallup, en México 61% se asumen como religiosos, 28% no lo son y 8% son ateos. Pese a la religión que se profese, 86% de los mexicanos creen en dios, 57% creen en la vida después de la muerte, 83% cree en el alma, 53% cree en el infierno y 54% cree en el cielo.

Según la encuesta, la mayoría de las personas en el mundo creen en el alma (74%) y en Dios (71%), mientras que casi la mitad cree en el cielo (56%), la vida después de la muerte (54%) y el infierno (49%). Los resultados mostraron que existe una conexión entre la religiosidad, las creencias y las características sociodemográficas, como la edad, el ingreso y el nivel educativo.

El análisis de las creencias religiosas por diferentes estratos sociodemográficos muestra resultados interesantes. Todas las creencias disminuyen a medida que aumenta la edad del entrevistado: el 74% de los jóvenes entre 18 y 24 años creen en Dios, mientras que este porcentaje cae al 67% en los mayores de 65 años. La creencia en la vida después de la muerte pasa del 60% en los estratos más jóvenes al 45% en los más antiguos; la creencia en el alma va del 78% al 68%; la creencia en el infierno va del 57% al 35%; mientras que la creencia en el cielo desciende desde el 64% en los más jóvenes y el 46% para los más grandes.

Tailandia es el país más religioso, con casi toda su población (98%) declarándose religiosa. Junto a Tailandia, los países que se destacan como los más religiosos son Nigeria (97%), Kosovo, India, Ghana, Costa de Marfil, Papúa Nueva Guinea (todos con 94%), Fiji (92%), Armenia (92% ) Y Filipinas (90%). En el extremo opuesto, China es el país menos religioso, con 7 de cada 10 personas que dicen ser ateos (67%), más del doble del porcentaje encontrado en cualquier otro país, y un 23% más de chinos que se definen como no- religioso. Sólo el 9% son religiosos.

Después de China, entre los países menos religiosos, encontramos a Suecia, la República Checa y el Reino Unido, con 7 de cada 10 personas que se decían ser ateo o no religioso (18% y 55% en Suecia, 25% y 47% en la República Checa, 11 % Y 58% en el Reino Unido).

Bangladesh e Indonesia son los países más creyentes, donde casi toda su población reclama creer en dios, en la vida después de la muerte, en el alma, en el cielo y en el infierno. A estos países le siguen Ghana y Pakistán, donde cada una de las creencias religiosas supera el 95 por ciento. Por otro lado, China, una vez más es el país menos creyente, donde las creencias alcanzan valores inferiores al 20%. China es seguida por la República Checa, Japón, Bélgica, Suecia y Dinamarca como países con creencias más bajas. Por último, es importante destacar que la creencia en dios obtiene 100% de menciones en: Indonesia, Ghana, Nigeria, Kosovo y Azerbaiyán.

ruy.rebolledo@eleconomista.mx