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Geopolítica

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Daniel Ortega: Somos respetuosos con los derechos humanos

En un discurso dedicado a China y Estados Unidos, y sin hablar de la situación interna de Nicaragua, juramenta ante la Constitución.

La apertura del evento simulaba al de una verbena entre dictadores o kermés organizada por países muy lejanos a Nicaragua: Irán, Siria y China. El presentador resbalaba en la pronunciación de los nombres.

Tres presidentes arroparon a la pareja presidencial, Daniel Ortega y Rosario Murillo. Dos de ellos no podían ser otros que Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel. El tercero, el hondureño, Juan Orlando Hernández, señalado por Estados Unidos de tener vínculos con el narcotráfico.

Ortega, de 76 años, recibió la banda presidencial en manos del titular del parlamento oficialista, Gustavo Porras, en una sesión solemne de juramentación realizada en la plaza de la Revolución. "Quedan en posesión de su cargo", dijo Porras.

Haciendo referencias del siglo pasado, Daniel Ortega criticó a “gobiernos europeos y el gobierno yankee” por no haber enviado delegados a su evento.

Ortega le envió un mensaje al presidente Joe Biden; le pidió que “cese el bloqueo en contra de Cuba”, ya que el “90% de los países de la ONU” se lo piden año con año. Sobre el caso de Venezuela comentó lo mismo: “le inventan crímenes a Alex Saab, estaba garantizando la comida a los venezolanos, y por eso le han perseguido y encarcelado”.

Ortega recordó a Biden que una parte de la población estadounidense calificó de fraudulentas las elecciones presidenciales pasadas. Pidió que libere a “700 presos políticos” que asaltaron el Capitolio el 6 de enero del año pasado. Omitió recordar que en Nicaragua existen 160 presos políticos.

“Somos defensores de los derechos humanos”, dijo Ortega. Sin embargo, no mencionó la represión que él ordenó el 18 de abril de 2018 en la que murieron 328 muertos a lo largo de varios días. Unas manifestaciones que fueron el preámbulo de varios capítulos que terminaron en el encarcelamiento de opositores políticos para impedirles participar en las elecciones presidenciales del pasado noviembre.

Fue China el contrapunto de Estados Unidos en el discurso de Ortega. Recordó los acuerdos que recientemente firmó con el Gobierno del presidente Xi Jinping dando un giro político al desconocer a Taiwán optando por una sola China.

El restablecimiento de relaciones con Pekín vino acompañado por una donación de miles de vacunas y, tres semanas después, la apertura en Managua de la embajada del país asiático.

Presión internacional

Manuel Orozco, analista y miembro de Diálogo Interamericano, comenta que Ortega inaugura su mandato "no sin desafíos" debido a la presión internacional, el descontento ciudadano, una situación socioeconómica deteriorada y una fuerte disidencia entre su base gubernamental y la élite sandinista.

Al inicio del evento se confirmó la presencia de comitivas de Rusia, Irán, Corea del Norte, Siria, Cuba, Venezuela , Honduras, Belice, Vietnam, Laos, Camboya, Angola, Turquía, Bielorrusia, Turquía, Egipto, Malasia, Yemen y México.

geopolitica@eleconomista.mx

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