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Díaz-Canel asume la dirección del Partido Comunista
De 60 años de edad, toma la estafeta de Raúl Castro para enfrentar un futuro complejo debido a la crisis económica de la isla.
La Habana. Cuba dio vuelta a la página, tras más de seis décadas con los hermanos Castro en el poder. Raúl Castro, de 89 años, se retiró el día de ayer 19 de abril, pero seguirá presente en las decisiones estratégicas del país, en una transición simbólica que mantiene el sistema de partido único.
"Las decisiones estratégicas de la nación serán consultadas con el General de Ejército Raúl Castro Ruz", dijo el presidente Miguel Díaz-Canel, de 60 años, elegido primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), el máximo cargo del país.
"El general del ejercito continuará presente porque es un referente para cualquier comunista y revolucionario cubano", añadió Díaz-Canel, primer dirigente civil en la isla, en su mensaje al cierre del octavo congreso del PCC que se celebró desde el viernes.
Castro ofrecerá su "orientación y su alerta ante cualquier error o deficiencia, presto a enfrentar al imperialismo como el primero con su fusil", añadió.
Mientras se celebraba el congreso del PCC, una veintena de activistas, artistas e intelectuales denunciaron estar impedidos por la policía de salir de sus casas, según un tuit publicado el sábado por el contestario Movimiento San Isidro.
En la pizzería en la que trabaja con rap de fondo, Luis Enrique Oramas, de 30 años, dice que "si dejaran a las personas opinar lo que piensan, sería como en otros lugares, (habría) dos y hasta tres partidos".
"Frente al inmovilismo de la administración (de Joe) Biden, que ha dejado intacta la política de (Donald) Trump y el reto de una Cuba más conectada y trasnacionalizada, las élites cubanas optan por cerrar filas" y posponen "cualquier debate interno", dijo Arturo López Levy, profesor de Relaciones Internacionales de Holy Names University.
Conectado, pero no flexible
Nacido después del triunfo de la revolución en 1959, Miguel Díaz-Canel, presidente y ahora primer secretario del Partido Comunista, encarna la nueva generación en el poder en Cuba, más conectada, pero no necesariamente más flexible.
Cuando llegó a la presidencia en 2018, se había escrito mucho sobre sus traslados en bicicleta mientras trabajaba en provincia, sus pantalones vaqueros, su pasión por los Beatles, el uso de tabletas digitales.
Díaz-Canel, de 60 años, encanecido rápidamente en el cargo, voz ronca y sin gran talento en la oratoria, ha pasado toda su carrera en el Partido Comunista, siguiendo escrupulosamente cada uno de los escalones para alcanzar el cargo supremo.
"Hablamos muchas veces", recuerda Harold Cárdenas, analista político y director del medio digital La Joven Cuba. Cuando su revista fue amenazada con el cierre en 2013, "fue a vernos allí, se sacó una foto con nosotros, nos apoyó públicamente".
En esa ocasión, "conocimos de primera mano al Díaz-Canel conciliador, que entiende la tecnología". Pero el tono cambió desde su ascenso al poder: a finales de diciembre calificó en Twitter a los medios independientes cubanos de "mercenarios y mentirosos".
De manera general "el cambio generacional no es promesa de nada" sobre una apertura política, pues "la vía más rápida en Cuba para apuntarse méritos políticos dentro de la estructura política del país, es mostrar mano dura", opina.